Colón sufrió hasta el final pero le ganó a Atlético Tucumán y salió del descenso

Colón venció 1-0 a Atlético Tucumán en el Cementerio de los Elefantes por la fecha 11 de la Copa Liga Profesional con un gol de Nicolás Romero, en contra, y salió de la zona de descenso tras el debut en el cargo de entrenador de Israel Damonte luego de la renuncia de Néstor Gorosito.

Con este vital triunfo, el Sabalero suma 42 puntos en la tabla anual y dejó atrás a Sarmiento, Huracán y Tigre, al menos hasta que jueguen su partido, y también se ubicó en puestos de clasificación a los cuartos de final de este certamen con 17 unidades, aún por debajo de River (20) e Independiente (18).

Por su parte, el Decano sufre esta derrota en ambas tablas. Si bien ya no puede perder la categoría, se quedó a uno de Lanús y Racing y todavía no se asegura su participación en la próxima Copa Sudamericana. Tampoco arrima en la Zona A: con 14, los separan tres de Vélez, el cuarto.

El sábado que viene, recibe al Rojo de Carlos Tevez a partir de las 21.30 en el Monumental José Fierro.

Sin generar tantas jugadas de riesgo, Colón tuvo controlado el partido desde el primer minuto. Arrinconó rápidamente a su rival al ubicar a sus laterales en el área rival y siempre provocaba superioridad numérica por las bandas. En la primera clara, gracias a un rebote en Romero tras el remate de Eric Meza, se puso 1-0.

No conforme con esa mínima diferencia en el resultado, el conjunto santafesino siguió apretando arriba y convirtió en figura de la primera etapa a Tomás Marchiori, el arquero del Decano. Cada daga a la defensa tucumana parecía terminar en gol de los de Damonte.

El visitante esbozó una pequeña reacción en el desenlace de la primera etapa con Joaquín Pereyra como conductor solitario o desde algún pelotazo largo de los zagueros centrales. En la delantera, Mateo Coronel se las arregló para asistir a Renzo Tesuri, quien desperdició la única oportunidad de su equipo.

En el complemento, con el correr del reloj, el Negro se apoyó en el resultado y cedió peligrosamente el control del trámite del juego. Esperó más atrás, refugiado en una línea de casi cinco defensores y perdió peso en ataque, en calidad, cantidad e intensidad. De esta manera, urgidos por la búsqueda del empate, los de Orsi y Gómez se vieron obligados a presionar más alto y tuvieron sus chances.

Es todo sufrimiento para Colón. Así lo vive su gente y también sus jugadores. Un rechazo se festeja como un gol y, ni siquiera con todo dado para convertir el segundo, pudo sentenciar el partido. Era la consumación de los tres puntos, pero entre Santiago Pierotti y Jorge Benítez no supieron como definir.