Las crecientes actividades militares de China en la región de Asia y el Pacífico han alarmado a Estados Unidos y sus aliados. Son parte de una creciente competencia estratégica y económica que ha inflamado las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, visitó Tailandia en junio como parte de un intento por fortalecer lo que llamó la “incomparable red de alianzas y asociaciones” de Estados Unidos en la región.
El ejercicio militar, llamado Golpe de Halcón, se realizará en la Base Udorn de la Fuerza Aérea Real de Tailandia, cerca de la frontera con Laos. También participarán aviones de combate tailandeses y aviones de alerta temprana de ambos países.
Las prácticas se efectuarán en momentos en que Estados Unidos realiza ejercicios de guerra en Indonesia con fuerzas de Australia, Indonesia, Japón y Singapur en la repetición más grande de los ejercicios Superescudo Garuda desde que comenzaron en 2009.
También sigue al envío de buques de guerra, misiles y aviones de China a las aguas y el espacio aéreo que rodea Taiwán en una respuesta amenazante a una visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi. China reclama Taiwán como su territorio.
“Seguiremos volando, navegando y operando donde lo permita el derecho internacional, de conformidad con nuestro compromiso de larga data con la libertad de navegación”, declaró en una videollamada con periodistas. “Y eso incluye realizar tránsitos aéreos y marítimos estándar a través del Estrecho de Taiwán en las próximas semanas”, añadió.
Fuente: Associated Press.