La hermana de la joven que falleció en la comisaría de Laprida dijo que hubo contradicciones en las declaraciones de los policías.
Ayer se concretó la reconstrucción de la muerte de Daiana Abregú en la comisaría de Laprida ocurrida el 5 de junio del año pasado luego que fuera arrestada a la salida de un boliche.
Para la familia de la joven hallada muerta dentro de un calabozo, no hay dudas que la versión del suicidio que dio desde un primer momento la Policía es falsa y que en realidad se trató de un asesinato.
Son cinco las y los efectivos policiales imputados: Vanesa Soledad Núñez, Juliana Zelaya, Adrián Osvaldo Nuñez, Pamela Di Bin y Leandro Fuhr.
Durante la reconstrucción de los hechos estuvieron presentes los abogados y los peritos de las partes, un integrante de la Comisión Provincial por la Memoria como particular damnificado y un representante de Derechos Humanos.
“La reconstrucción fue favorable para nosotros. Nuestro abogado nos dijo que venimos bien porque lo que dicen los policías no coincide con lo que se planteó en la comisaría haciendo la reconstrucción”, señaló Antonela Abregú, hermana de Daiana.
Dijo que según les manifestó el abogado, las y los policías cambiaron su declaración respecto a las primeras indagatorias en cuanto a qué lugar ocupaban en la comisaría al momento del supuesto suicidio de Diana.
“Somos optimistas, estamos tranquilos y seguros, desde el primer dia sabemos que no fue un suicidio. Vamos a seguir luchando para presentar las pruebas que venimos recolectando desde el día que pasó todo”, aseveró, por último.