Desde Rastreador Fournier, Carolina Lemos planteó que según los costos actualizados a agosto, el pasaje que hoy cuesta $795 debería rondar los $1200.
“Estamos peleándola”. Así describió Carolina Lemos, propietaria de Ratreador Fournier, la situación de la empresa en plena crisis del transporte público de pasajeros.
En diálogo con Radio Altos indicó que la situación se complejizó a partir de diciembre cuando se triplicó el valor del combustible, aumentaron otros insumos y el gobierno nacional tras asumir la presidencia Javier Milei, decidió quitar los subsidios al transporte público.
“La tarifa quedó muy atrasada. Lo que estamos pidiendo es que en algún momento se vuelva a la tarifa de equilibrio porque si una empresa trabaja sistemáticamente durante un montón de meses por debajo de los costos, por supuesto, termina quebrando el sistema”, advirtió.
Recordó que en se aplicaron dos tarifas de emergencia; el último aumento fue en mayo y en el medio los sueldos aumentaron 40% y el combustible un 10%. “No se llegan a cubrir los costos operativos, se tienen que actualizar los ingresos a través de la tarifa o de subsidios. Hay que recomponer el cuadro tarifario sino es un sistema que se cae”, insistió.
De acuerdo a los costos actualizados al mes de agosto el boleto debería rondar los $1200 y así se alcanzaría la tarifa de equilibrio. Hoy la tarifa plana es de $795 y el proyecto que está siendo analizado en el Concejo Deliberante propone una suba de $100, llevando el pasaje a $895.
Lemos explicó que si el incremento se aprueba en la próxima sesión del deliberativo, podría estar vigente a mediados de septiembre y por el proceso de pago por parte del Municipio y de Nación de los atributos, recién los percibiría la empresa en noviembre y diciembre, respectivamente.
Precisó que del 100% de las personas transportadas solo el 20% paga tarifa plana, las y los discapacitados gozan de gratuidad (ese costo lo absorben las empresas) y el resto recibe algún atributo sea municipal o nacional. Así, señaló, la tarifa promedio es de $380. “Eso es lo que paga la mayoría de los usuarios”, recalcó.
Ante ese contexto, reiteró que si la tarifa no se sincera “se viene abajo el sistema” y aseveró que eso ya ocurrió en Bahía Blanca.
“El sistema tiene un costo, está todo demostrado, son datos objetivos; el costo del transporte es ese. Después está la variante de que políticamente se puede decidir subsidiar para bajarle el costo al usuario”, planteó.
Por último sobre los subsidios nacionales, subrayó que en diciembre el gobierno de Milei eliminó el Fondo Compensador y que actualmente solo mantiene lo correspondiente a la tarifa social que abarca a los siguientes grupos: