Balotaje en Brasil: “La campaña está muy cerrada”

Esta mañana en Radio Altos dos bahienses que desde hace varios años viven en Brasil analizaron el resultado de las elecciones desarrolladas el pasado domingo y el camino de cara al balotaje que se celebrará el próximo 30 de octubre y que definirá si Jair Bolsonaro o Luiz Inácio Lula da Silva será el nuevo presidente.

Una de ellas es Julia Giménez, doctora en Ciencias Políticas, quien vive en San Pablo. Sostuvo que si se analizan los comicios presidenciales con perspectiva histórica, no se puede dejar de lado que la elección es parte de un proceso que incluyó el golpe a Dilma Rousseff, el armado judicial en torno al Lava Jato que impidió que Lula se presente en las elecciones de 2018 y el fenómeno del antipetismo (votos contra el Partido de los Trabajadores), que generó que aparezca “una figura tan nefasta como Bolsonaro”. “No es una figura suelta o un fenómeno casual, sino que encaja en un devenir conflictivo que es el proceso democrático de Brasil con la no revisión de crímenes cometidos durante la dictadura, con una fuerza militar muy activa y una sociedad militarizada”.

Sobre lo ocurrido el pasado domingo, marcó que Lula se impuso, pero Bolsonaro logró más puntos que lo que estimaban los estudios electorales. Analizó que hubo un voto útil adelantado para Bolsonaro porque los otros candidatos redujeron las expectativas. “Ahora falta establecer el diálogo con los indecisos y ver si votarán a Lula”, remarcó.

De cara a lo que se viene en cuatro semanas afirmó que los cálculos electorales dan ganador en el balotaje a Lula: “Tiene una tendencia a ganar”. 

Por último, proyectó que si el referente del PT se impone en la segunda vuelta tendrá una gestión difícil al frente de la presidencia. “Lula sabe cuál es la situación y en qué cancha está jugando. El panorama será difícil en varios aspectos, pero el PT y Lula tienen mucha experiencia en el aparato del Estado”, concluyó.

Por su parte, el periodista Darío Pignotti que vive en Brasilia dijo que la campaña de cara al balotaje “está muy cerrada”. Al igual que Giménez, subrayó que la victoria de Lula fue por 5 puntos cuando todas las encuestadoras proyectaban que el líder del PT alcanzaría el 50% de los votos y que el actual presidente no superaría el 36%.

“Este resultado dejó consecuencias: un impacto emocional en la campaña de Lula que se sentía derrotado y a la inversa, ayer lunes Bolsonaro parecía el vencedor”, describió.

No dudó en asegurar que en las próximas semanas el gobierno de Bolsonaro destinará dinero para persuadir a la población más pobre para que cambie su voto. “En estas cuatro semanas el gobierno enseñará sobre cómo se hace populismo con el dinero del Estado. Bolsonaro derrochará plata, hará cualquier maniobra para persuadir a la población más humilde con subsidios de emergencia. Es plata dura para que cambien el voto”, advirtió.

Si bien indicó que no es probable que Bolsonaro se imponga en el balotaje, recalcó que es una hipótesis que no se debe descartar.

Al ser consultado sobre cómo sería un eventual gobierno de Lula, como planteó Giménez, Pignotti manifestó que estará muy condicionado, con un país con abismo económico entre ricos y pobres.

“Bolsonaro no dio muestras de aceptar una derrota; el domingo de forma simbólica dijo que estuvo con el presidente del Tribunal Electoral y le hizo un presente, una cuchilla con sus iniciales grabadas. Suena a advertencia”, finalizó.