“En la fiscalía dicen que es una causa compleja y que no tienen recursos para poder avanzar”, indicó el periodista de La Plata Martín Soler.
Hace cinco años que la causa que se inició contra el exministro de la Producción bonaerense Cristian Breitenstein, que se desprendió de la investigación del desvío millonario de fondos públicos del Astillero Río Santiago, no tiene ningún tipo de avance.
El periodista de La Plata, Martín Soler, señaló esta mañana en diálogo con Radio Altos que la causa en la que se investiga la participación del exintendente bahiense en la maniobra de peculado está a cargo de la Fiscalía platense N° 15, no registró ningún movimiento. “En la fiscalía me dijeron que es una causa compleja y que no tienen recursos para avanzar. La causa sigue abierta”, remarcó.
Actualmente está siendo juzgado Andrés Ombrosi, quien fuera jefe de gabinete del ministerio de Producción durante la gestión de Breitenstein. Fue el único de los imputados que decidió llegar a juicio oral y público.
El resto, entre ellos quien ejerció la presidencia del Astillero, el pringlense Héctor Scavuzzo, solicitó el juicio abreviado que deberá ser resuelto por el Tribunal Oral Criminal III de La Plata.
“Ombrosi declaró durante el juicio, se sometió a las preguntas de los fiscales y de los jueces, y dijo que es ajeno a la maniobra; se desligó de esa maniobra de la que se lo acusa”, indicó.
Durante su declaración, como lo reflejamos el pasado 12 de agosto en una crónica publicada en nuestro diario digital, Ombrosi apuntó contra Breitenstein y contó que intentó comunicarse con él y que nunca le respondió.
La maniobra utilizada por los acusados y que alcanzó los 16 millones de pesos, según consta en la investigación que llevó adelante el fiscal Jorge Paolini, consistía en la confección de contratos falsos realizados con datos de personas que en la mayoría de los casos nunca se enteró que figuraba empleada en el gigante naval de Ensenada.
En particular, la investigación se abocó a los nombramientos de personal jerárquico que percibían importantes salarios (que oscilaban entre los 25 mil y los 45 mil pesos en los años 2012 y 2013), que se pagaban en efectivo y que no estaban bancarizados. “Se comprobó que el Banco Provincia enviaba un camión de caudales al Astillero para pagar esos sueldos”, precisó Soler.
A Ombrosi lo acusan de haber entregado Currículum Vitae y fotocopias de DNI de distintas personas para poder confeccionar los contratos de ese personal jerárquico. “Ombrosi se desligó de la maniobra; si bien reconoció que entregó cinco Currículum Vitae, dijo que desconocía el destino final”, agregó el periodista platense.