Olaf Scholz confirmó ante la prensa que el presidente Vladímir Putin no fue informado de antemano de la decisión
El Gobierno de Olaf Scholz tomará el control de la petrolera rusa Rosneft en Alemania para asegurar, dijo el canciller, el suministro de energía en el país.
Todas las refinerías que manejaba Rosneft pasarán a manos estatales, incluida la de la ciudad de Schwedt, ubicada cerca de la frontera con Polonia.
Esta nacionalización de facto viene acompañada de un importante paquete de inversiones del Gobierno para inyectar confianza. 1 000 millones de euros serán dirigidos a la planta de Schwedt para mantener a sus 1 200 empleados en sus puestos.
“Se pondrán a disposición 100.000 millones de euros para una transformación de las infraestructuras de la región de cara al futuro, para luego transformar esta región en una región próspera incluso después del petróleo“, declaraba el ministro de Economía alemán, Robert Habeck.
Fuente: euronews.