Durante la madrugada un automovilista fue sorprendido conduciendo a alta velocidad por distintas calles de la ciudad.
Personal del Centro Único de Monitoreo alertó a la policía sobre la actitud temerosa del conductor del Peugeot 405 y minutos después efectivos del Comando de Patrulla interceptaron al rodado en calle Lugones al 200.
Luego se constató que el joven de 33 años además de conducir a alta velocidad, lo hacía alcoholizado.
El primer control de alcoholemia que le realizaron inspectores de Control de Tránsito arrojó 1.33 g/l y el segundo test no se concretó porque el conductor se negó.