Al menos 800 pingüinos aparecieron muertos en la costa uruguaya

Al menos 800 pingüinos aparecieron muertos en las playas de La Paloma y expertos precisaron que se encontraban desnutridos, por lo que aseguraron que “están muriendo de hambre”, mientras desde el gobierno descartaron que se trate de influenza aviar.

Según indicó uno el capataz de la playa de La Paloma, Pablo Sena, la teoría principal es que “están muriendo de hambre” y, al evaluar un número de animales afectados, consideró que “puede ser que hasta haya más de 5.000”.

Desde SOS Fauna Marina, Richard Tesore comentó en diálogo con Subrayado que este fenómeno “se viene dando en los últimos tres años por lo menos” y, de acuerdo a los expertos, el porcentaje que sobrevive “es mínimo”.

“Son animales todos muy flacos, sin comida en el estómago, sin una sola capa de grasa. La muerte final evidentemente que es por frío, pero la causa no es por frío”, aseguró Tesore, al abonar la hipótesis de la desnutrición.

“Sacando algunas otras conclusiones, la semana pasada hubo un gran ciclón que no llegó a pegar en la costa de Uruguay, pero sí estuvo en el Atlántico bastante fuerte y esa también podría ser una de las causas que ayudó a que esta mortandad sea aún mayor”, agregó.

Al hacerse eco de esta situación, desde el Ministerio de Ambiente recordaron que “los pingüinos de Magallanes realizan normalmente migraciones desde el sur argentino a las costas brasileñas en busca de alimento y aguas más templadas”. Por eso, precisaron que “es normal que aparezcan ejemplares, sobre todo juveniles, en nuestras costas”.

Desde el gobierno descartaron que se trate de influenza aviar, una enfermedad que genera temores en el país, al aclarar que “se viene monitoreando desde hace meses en esta especie, siendo hasta el momento negativa” e indicaron que continuarán con los análisis.

Ambiente puntualizó que “dado el aumento de la cantidad de ejemplares muertos a lo largo de la costa uruguaya, se realizaron necropsias y se tomaron nuevas muestras remitidas al laboratorio oficial del MGAP”.

Por otra parte, reportaron “el descenso brusco de temperatura en las aguas oceánicas, así como “signos distintos hallazgos que vienen siendo analizados y que pueden ser parte de lo esperable en una población que migra cientos de kilómetros cada año”.

Ámbito.