Agenda semanal del Congreso: reclamos opositores tensarán la estrategia oficialista

De forma previa al receso, el Gobierno había convocado una sesión en Diputados donde espera aprobar, además de un paquete de acuerdos internacionales, dos de sus iniciativas en materia de seguridad: el Registro Nacional de Datos Genéticos y la Regularización sobre Armas de Fuego. Sin embargo, las propias tensiones internas de La Libertad Avanza más la acumulación de reclamos de todos los bloques opositores preanuncian una semana en la que el oficialismo requerirá cintura para eludir conflictos mayores.

Precisamente en la sesión pautada para el próximo miércoles se expresarán los principales puntos de disidencia opositora: habría al menos una hora de cuestiones de privilegios, en donde la centralidad de las críticas estarán puestas en la visita de un grupo de seis diputados libertarios a represores condenados por delitos de lesa humanidad y al decreto que destinó $100 mil millones de fondos reservados para la SIDE.

En el primer caso, y luego de que el titular de la Cámara baja, Martín Menem, desestimase tomar una postura oficial y crítica, parece inevitable la constitución de una Comisión Evaluadora de Conducta que sancione a los legisladores que fueron a la cárcel de Ezeiza.

En cuanto a la suma destinada a los servicios de inteligencia, el reclamo continuará al día siguiente cuando se reúna, luego de casi cuatro meses de inactividad, la Comisión Bicameral de Tratamiento Legislativo. Allí dos diputados considerados dialoguistas, Francisco Monti (UCR) y Nicolás Massot (HCF), adelantaron que solicitarán el tratamiento de este decreto entre la lista de 39 DNUs que figuran en el temario, en donde se omitieron los más conflictivos promulgados por Javier Milei: el llamado Mega DNU 70/2023 y el 656/2024, que destina los fondos a la nueva SIDE. A los votos radicales, se descuenta que se sumarían los del peronismo para constituir por segunda vez -la anterior fue por la reforma previsional- una mayoría opositora.

En el esquema de movilidad jubilatoria, el oficialismo se sumó una disputa. Para evitar la instancia del veto presidencial, el Gobierno ya había logrado –a través de un acuerdo con la UCR– dilatar la aprobación del proyecto que llegaba con media sanción de Diputados y comenzó a convocar especialistas en comisiones.

Allí el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, apuntó contra el gasto que provocaría el aumento de los haberes jubilatorios (estimado en 0,44% del PBI) y recordó la línea del Gobierno: “La necesidad del Gobierno es tener equilibrio fiscal este año. Este año, la única forma es con la recaudación de impuestos. No tenemos margen para otra cosa que el equilibrio fiscal”.

A esta resistencia se le suman los intentos de modificaciones de tres senadores, que implicaría que -en caso de aprobación- el texto regrese a la Cámara baja para ser ratificado. Este escenario no proyecta una pronta mejora del ingreso de jubilados.

Además, funcionarios del Poder Ejecutivo fueron interpelados a concurrir al Congreso la próxima semana: el secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, fueron convocados por las comisiones de Cultura y de Mujeres y Diversidad, respectivamente. Cifelli se ausentará por estar de viaje en San Juan y Cúneo Libarona, al que también reclaman para que explique el proyecto de reforma del Régimen Penal Juvenil, tampoco se presentaría a realizar comentarios sobre el cierre de los programas para protección contra la violencia de género.

Pese a estas ausencias, el oficialismo tendrá que prestar atención a la Comisión de Transporte convocada para el martes, donde resurgirá el reclamo por el Fondo Compensador de Transporte del Interior para atenuar los aumentos de los boletos de colectivos en las provincias, y a la de Ciencia y Tecnología, que se reunirá el miércoles para remarcar rechazos a las disposiciones gubernamentales de ciberpatrullaje a través de inteligencia artificial.

Fuente: ámbito