Advierten sobre los problemas que presenta el sistema de voto electrónico

“El principal problema que tenemos en el ejercicio de votar es que cada ciudadana y ciudadano no solo tiene el derecho de votar o ser elegido, sino también de entender cómo está votando y de controlar la elección. Cuando pongo una caja negra en medio de la voluntad de quien va a votar y el resultado de la elección, la dificultad de entender ese proceso se hace más grave”.

Así se refirió Enrique Chaparro, matemático y especialista en seguridad informática, al sistema de voto electrónico que se utilizará en las próximas elecciones, por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires.

En diálogo con Radio Altos planteó algunos de los problemas, que entiende, presenta esa forma de emitir el sufragio. 

El primero que mencionó fue que se le quita a la ciudadanía la capacidad de controlar los comicios y para argumentar su afirmación recordó que en 2009 el Tribunal Constitucional de Alemania falló en contra del sistema de votación electrónico porque no permitía garantizar el derecho democrático de controlar las elecciones.

Un segundo problema que se presenta, indicó, es técnico y está dado por la escala que permiten las computadoras. “Si tuviera que fraguar una elección con un nivel de definición pequeño, de 1 o 2%, podría lograrlo de manera más o menos disimulada modificando dos o tres votos en cada mesa. Ahora para hacer eso con un sistema convencional (boletas de papel) donde hay presidentes de mesa y fiscales, necesito un aparato de tamaño tal que si como fuerza política lo tengo, me aseguro ganar la elección y no necesito recurrir a ningún truco sucio”, remarcó.

En cuanto al sistema que se propone para los próximos comicios en Ciudad de Buenos Aires, precisó que es el mismo que se usó en Neuquén, en Salta y también en CABA en 2015, sistema que presentó inconvenientes, y que aseguró “permite el ¨manoteo¨ de algún voto”.

Chaparro subrayó que es muy difícil controlar que no haya fraude con el sistema de voto electrónico porque si bien se puede controlar el programa de manera previa, eso no garantiza que no sea modificado al momento de los comicios.

“Hacer una buena auditoría del sistema lleva meses; es imposible hacerlo ahora si el gobierno de CABA licita lo que se utilizará durante 2023, que en mi impresión tiene nombre cantado, es la misma empresa que brindó este servicio en 2015”, sostuvo.

Por último, nombró como un problema serio “la confianza”. “Uno puede construir una historia de que la elección ha sido fraguada aún cuando no lo haya sido, como sucedió con Trump en Estados Unidos o con Bolsonaro en Brasil. Y esto debilita al sistema democrático”, alertó.