El secretario de Salud explicó el proyecto de reingeniería del sistema de atención primaria de la salud que se viene implementando desde 2019.
El secretario de Salud Dr. Pablo Acrogliano defendió la decisión de cerrar la unidad sanitaria de Villa Nocito y enmarcó la medida en el proyecto de reingeniería del sistema de atención primaria de la salud que viene desarrollando desde 2019 el gobierno municipal.
Resumió que el objetivo es avanzar en contar con centros de atención primaria que brinden servicios durante la mañana y la tarde, de lunes a viernes, con presencia de profesionales de distintas especialidades, con condiciones acordes tanto para el personal como para la persona que asiste para ser atendido.
“No solo son centros de atención médica, sino que también tiene que ver con la generación de actividades de prevención de la enfermedad y de promoción de la salud. Y aquí entran en juego sociedades de fomento y organizaciones intermedias. Tenemos que trabajar mancomunadamente para saber qué actividades se necesitan”, explicó.
Admitió que avanzar en esos cambios es complejo porque implica modificar la cultura respecto al concepto de la sala médica en la que había una enfermera que tomaba la presión y hacía las curaciones mínimas y algunos días se presentaba algún médico. “Eso ha evolucionado y se establece la estrategia de la atención primaria de la salud”, remarcó.
En ese sentido, negó que trasladar la atención de la unidad sanitaria de Villa Nocito al centro de salud Leandro Piñeiro provoque una pérdida de cuestiones territoriales y aseguró que se seguirá trabajando con las y los enfermeros, con promotoras de salud, con lo que vinculado a hábitos saludables o con la construcción de huertas, entre otras actividades.
“La relación con el equipo de salud es lo que vamos a trabajar para fortalecerlo; lo que se concreta en el centro de atención primaria es la medicina y eso nos permitirá tener una mayor disponibilidad de personal y tener a todos los profesionales mañana y tarde”, argumentó.
Y completó su evaluación: “Fue en su momento importante para descentralizar la atención en el hospital, pero ahora hay que cambiar la concepción de la sala médica para pasar al centro de atención primaria donde se puedan evacuar consultas médicas y que la gente no llegue al hospital. A la par hay que trabajar en prevención, en promoción de la salud y en autocuidado. En función de eso hay una reingeniería”.
El funcionario volvió a manifestar que cuando se definen cambios, algunas personas se sienten cómodas y otras incómodas. “Los argentinos somos apegados al no cambio, pero ante los cambios hay que discutir y traer ideas. Hemos encontrado que hay sociedades de fomento que son sala médica dependientes”, aseveró.
En el caso particular de Villa Nocito, indicó que la unidad sanitaria tiene serias falencias estructurales. “Comprendo el apego, lo afectivo, pero de ninguna manera significa que el cambio de función que tenga la sociedad de fomento se transforme en el cierre o en una tragedia para la sociedad de fomento; si es así no está funcionando bien”, concluyó.