A 46 años de La Noche de los Lápices, se recuerda a la bahiense María Clara Ciocchini

Desde 1976, cada 16 de septiembre se conmemora uno de los sucesos más oscuros en la historia argentina luego de la denominada Noche de los Lápices, donde un reclamo por el boleto estudiantil, terminó en la desaparición de diez estudiantes, entre ellos la bahiense María Clara Ciocchini.

En marzo de ese año se instaló en nuestro país una dictadura cívico-militar, autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, que permaneció en el poder hasta 1983 y se caracterizó por un sistemático terrorismo de Estado.

Hace 46 años, las fuerzas militares secuestraron de sus hogares a María Clara, Claudio de Ancha, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Horacio Ungaro y un amigo que se quedaba a dormir en su casa, Daniel Alberto Racero.

Al día siguiente fueron secuestradas Emilce Moler y Patricia Miranda. Cuatros días después, fue detenido Pablo Díaz. Gustavo Calotti, vinculado a los demás detenidos, desapareció una semana antes.

Las órdenes de detención fueron dadas por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejército y fueron ejecutadas por la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

La mayoría de los jóvenes desaparecidos tenía militancia política en la Unión de Estudiantes Secundarios y habían participado, durante la primavera de 1975, en las movilizaciones y reclamos para la obtención del Boleto Estudiantil Secundario, medida que se aprobó, hace algunos días, para gran parte del territorio bonaerense.

Tras el testimonio del sobreviviente Pablo Díaz, en el juicio de las juntas en 1985 se popularizó la hipótesis de que el secuestro tuvo una relación directa con el reclamo.

¿Que pasó con María Clara Ciocchini?

La joven oriunda de Bahía Blanca fue detenida-desaparecida esa misma noche del 16 de septiembre de año 1976. A comienzo de año, sus padres se habían trasladado a La Plata, donde se radicaron.

En Bahía fue una “girl scout” en la Orden Pequeña Obra, un grupo de monjas que recogían el mensaje del concilio Vaticano ll. Organizaban actividades de apoyo educacional y sanitario en los barrios carenciados y allí comenzó su militancia política en la UES.

Pablo Díaz, el sobreviviente mencionado con anterioridad compartió con María Clara el campo de concentración clandestino llamado “Pozo de Banfield”, donde contó que fue torturada y violada a sus 17 años.

“Creía en Dios, inclusive después de la profanación constante y el horror. En el pozo, recuerdo, nos pedía rezar ante cada interrogante nuestro sobre dónde estaba Dios ahí. Pensé durante mucho tiempo, cual podría ser mi homenaje privado, uno que me permitiera hablar a solas con ella”, relató en un homenaje.

En nuestra ciudad se inauguró el 16 de septiembre de 1995 la Plaza de los Lápices: María Clara Ciocchini, donde un monumento conmemora a los desaparecidos.

Al momento de su presentación oficial, se mencionó que el lugar representa el espacio público en el cual ella se insertó. “Representa un triple desplazamiento –temporal, espacial y formal- y materializó las dificultades existentes en la ciudad de Bahía Blanca para que la recuperación de la memoria sobre la última dictadura adquiriera visibilidad en el espacio público”, señala el proyecto.

Nunca más se supo de ella.

Con información del Archivo Nacional de la Memoria