La concejala Gisela Caputo, argumentó que "todas las reuniones a las que voy hay reclamos". "Le da más legitimidad a la gestión", dijo.
La concejala del bloque oficialista de Juntos, Gisela Caputo, presentó un proyecto de ordenanza de “Veedurías Ciudadanas” como método de control social de las obras públicas que lleve adelante el Municipio. En diálogo con Frente a Cano, explicó la iniciativa, haciendo énfasis en las “quejas de las obras que encuentro en todos los barrios”.
“Creo que esto es responsabilidad de cada parte. De ausencia de fiscalización y gran parte de las empresas que asumen la ejecución de estas obras. A veces hablo de obras grandes pero otras más cotidianas que tienen que ver con el ejercicio del barrio.
“Es una herramienta que se usa en otras ciudades. Lo que propongo es una mesa donde haya vecinos, representantes del Municipio y algún representante de uno de los colegios de profesionales afectados a la obra. Esto permite estar al tanto de todo lo que implica una obra”: materiales, plazos.”, agregó.
En tanto, justificó el proyecto asegurando que es una herramienta que “le da más legitimidad a la gestión”, porque “todas las reuniones a las que voy, el vecino tiene reclamos de todo tipo”.
Y consideró: “Que el Estado sea el padre que imponga cómo debe hacerse una obra no va más. En la mayoría de las reuniones que tenemos nos dicen ‘nosotros somos funcionarios gratuitos y cuando realmente queremos participar no nos dan bola'”.