"No se observan indicios de mejora en la situación general", advierte el estudio elaborado por la Corporación del Comercio, Industria y Servicios.
El Observatorio Empresarial de la Corporación del Comercio, Industria y Servicios, plantea un contexto actual muy difícil para el sector local y con pocas expectativas en el futuro inmediato.
Si bien señala que el balance de situación de las empresas en junio se mantiene estable, a raíz de un rebote “lógico” tras la inundación; los meses posteriores “no arrojaron indicios de mejora en la situación general si se la compara con el mes anterior”.
La mayoría de los encuestados reflejó que la economía local se encuentra en una peor situación en comparación al 2024. Desde marzo a hoy el escenario no se ha modificado y se le atribuye principalmente al impacto que tuvo la inundación. Incluso indica el informe que el nivel de optimismo de los comerciantes fue en disminución con el correr del tiempo.
Respecto a las ventas, el Observatorio subraya que se detecta una leve caída en junio sobre mayo, pero con una “dispersión amplia“. Allí se detalla que “un cuarto de las empresas consultadas informan caídas superiores al 12%. En el otro extremo, el cuarto de empresas de mejor desempeño reportan crecimientos mayores al 6%.
En el balance interanual, la mejora sería del orden del 5% en comparación a igual mes del año anterior; con un cuarto de empresas por debajo de -8% y el cuarto superior por encima del 10%. La caída de marzo se compensaría con mayo y abril, lo que arrojaría un balance casi neutro en lo que va del año
En cuanto al movimiento de compradores, hubo una leve merma en cuanto a ingreso de clientes a locales. “El saldo de junio (+45) se ubico por debajo del registrado en mayo (+54,5)”, aunque la intención de compra es elevada con un 81,7%.
En efecto, ante este escenario, los empresarios no piensan ni en contratar más personal ni mucho menos arrancar nuevos emprendimientos.
Entienden desde la entidad que la situación podría encaminarse si mejoran las condiciones de créditos bancarios producto de una mayor competencia y si hay mayor capacidad de compra y mejora la proyección con una inflación a la baja. También los comerciantes apuestan al cambio de temporada, a la mejora del clima que atraiga a la gente, y a la reactivación de obra pública y proyectos privados.