El fin de semana comenzó a circular la versión de que algunos taxistas de manera unilateral y sin autorización aplicaron una suba en las tarifas del orden del 30%.
“Es sorprendente, una decisión intempestiva”, afirmó el edil Martín Barrionuevo, quien advirtió que en caso de confirmarse ese incremento se estaría cometiendo un delito porque se estaría incumpliendo con la ordenanza 15.431.
Recalcó que no se cumplió con el proceso de presentación del estudio de costos, elevación del proyecto de actualización del cuadro tarifario por parte del Ejecutivo y posterior aprobación del Concejo Deliberante.
De acuerdo a la ordenanza vigente, hoy la bajada de bandera se ubica en 1274 pesos y la ficha en 95 pesos.
Según remarcó el concejal, en caso de comprobarse que hubo incrementos no autorizados, esos taxistas pueden recibir una sanción que va desde la suspensión hasta el retiro del legajo.
Tanto los taxistas consultados por los concejales como los representantes de las cámaras que nuclean al sector no confirmaron si efectivamente se han aplicado subas.
“Es un robo, están cometiendo un delito si empiezan a cobrar más de lo que corresponde por ley”, insistió.
Aclaró que la función de contralor la debe cumplir el Municipio. En tal sentido, ya han mantenido los ediles una reunión con el subsecretario de Movilidad y Transporte, Fabián Lliteras, para trasladarle la preocuación.
“Es el Ejecutivo el que tiene que controlar y hacer las denuncias. Que sepamos no hubo hasta el momento una acción en tal sentido”, manifestó.