Andrés Garelli, investigador del INIBIBB, criticó que hay una "estigmatización" contra la ciencia "con mala intención".
El investigador del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Bahía Blanca (INIBIBB), Andrés Garelli, cuestionó al gobierno nacional por el desfinanciamiento a la ciencia y acusó una “campaña para ridiculizar el trabajo que hacemos”.
A su entender, “el gran problema que hay es el de la estigmatización. Se ve en las redes, que somos todos vagos. La campaña está montada sobre la idea de ridiculizar el trabajo, con mala intención y sin preguntar, para después decir que hacemos cualquier cosa”.
“No es que estábamos en un contexto ideal, veníamos con dificultades, pero habían ciertas cosas que funcionaban bien”, reconoció el especialista, pero contó por ejemplo que este año hubo entre 1000 y 1200 becas para ingresar a nuevo personal y sólo entró la mitad. En el caso de las promociones de investigadores, que se dan todos los años, esta vez con bastante retraso se dieron los resultados, pero no se hacen efectivos porque “implica un cambio en el sueldo”.
Para comprender mejor la situación, Garelli explicó que el sistema científico en el país está basado en tres grandes instituciones que son las universidades, el propio CONICET y la Agencia de Promoción de las Ciencias y la Tecnología. En particular, el CONICET está centrado en la parte de investigación, transferencia y desarrollo. Se dedica al financiamiento del trabajo de investigación.
La otra “pata” es la Agencia que se creó a fines de los 90 y se financia con fondos de BID. “Ese es dinero que dan para el equipamiento, los insumos. Lo que tenemos que hacer en forma periódica, es presentar las ideas para desarrollar, y si esas ideas los otros pares investigadores la consideran válidas se pueden financiar”, detalló.
Lamentó por último que “hay convocatorias que fueron ganadas y no fueron pagadas; y no sabemos cuándo nos van a pagar porque no están abonando las cuotas con la regularidad que venía teniendo y uno podía proyectar cómo iba a gastar ese dinero. Nosotros firmamos un contrato que dice a qué se tiene que destinar ese dinero”.