Ayer se desarrolló la segunda reunión de la asamblea que se constituyó la semana pasada en rechazo al DNU y a la ley ómnibus impulsados por el gobierno de Javier Milei y que integran representantes de distintos sectores de la ciudad, entre ellos, sindicales, de organizaciones sociales y vecinales, y estudiantiles.
De este segundo encuentro que se desarrolló en la Plaza Rivadavia participaron más de 150 asambleístas.
“Es positivo y marca la alarma que existe ante un embate integral contra las condiciones de vida del pueblo trabajador. El debate fue rico, variado e intenso en cuanto a diversidad de opiniones”, resumió desde la CTA Enrique Gandolfo.
Detalló que la primera conclusión fue seguir reclamando que se declare en Bahía Blanca la emergencia económica tras el temporal que azotó a la ciudad. Y la segunda resolución consistió en apoyar y sumarse a la decisión de la CGT de convocar a un paro y movilización para el próximo 24 de enero.
“Que el descontento esté en la calle. Es un momento decisivo porque si el gobierno aprueba el DNU y la Ley Ómnibus estaríamos ante una configuración de las relaciones sociales a favor de quienes más tienen”, aseveró.
Ayer la asamblea aprobó las siguientes acciones: