Legajos reparados: “Reconoce a una generación que levantó banderas que están siendo pisoteadas”

En la jornada de hoy se desarrollará la segunda entrega de legajos reparados de personas que siendo parte de la Universidad Nacional del Sur resultaron víctimas del terrorismo de Estado entre 1974 y 1983.

El acto se desarrollará desde las 15h en el Aula Magna ubicada en Colón 80 y se emitirá por el canal de la Dirección de Medios Audiovisuales (https://www.youtube.com/@AudiovisualesUNS)

Desde la casa de altos estudios remarcaron que con este tipo de acciones pretenden corregir una injusticia histórica: en general, la documentación que guarda no refleja las reales causas del cese del vínculo laboral o estudiantil entre las víctimas y la institución, omitiéndose referencias o replicándose las versiones oficiales de quienes perpetraron la represión criminal.

Se reconocerá a María Cristina García, Ricardo José González, Daniel Horacio Maidana, Carlos Gregorio Martirena, António Aniceto Monteiro, Luiz Fernando Monteiro, José Dante Patrignani, Darío Juan Picco, Susana Margarita Rodríguez, Jorge Oscar Scoccia y Hugo Mario Ziliani. Sus nombres pasarán a incluirse en el Memorial a las Víctimas del terrorismo de Estado que la UNS inauguró el año pasado en el edificio del Rectorado.

“Es un reconocimiento a toda una generación; esto que hace la UNS es importante para la memoria colectiva, en un momento donde desde el gobierno se instala un discurso no solo negacionista sino de reivindicación del terrorismo de Estado”, sostuvo esta mañana en diálogo con Radio Altos Dante Patrignani, secretario de Derechos Humanos de CTA Bahía Blanca.

Víctima del terrorismo de Estado (estuvo más de dos años detenido) admitió que siempre se consideró “un privilegiado” porque no estuvo en centros clandestinos ni fue torturado. “Siempre estuve bajo un juez y estuve dos años y medio detenido cuando otros compañeros estuvieron 9 años detenidos”, remarcó.

Patrignani permaneció dos años y medio privado de la libertad en el penal de Sierra Chica, algunos meses en la cárcel de Villa Floresta y un mes en los calabozos de la Policía Federal en Bahía Blanca.

Sobre el accionar terrorista, enfatizó que “hicieron lo que hicieron” porque no podían frenar los cambios sociales que estaba emprendiendo el pueblo argentino y sobre todo, recalcó, la clase trabajadora. “Tuvieron que recurrir a una masacre, primero con la Triple A y luego con el genocidio de la dictadura; terminaron con los mejores intelectuales y dejaron establecidas las bases para que ahora vuelvan. Éstos son los civiles que gobernaron la dictadura y que nunca fueron juzgados. Hoy los estamos soportando”, advirtió.

Y completó: “Tenemos que seguir peleando contra estas políticas que están sembrando el hambre, la desilusión en los trabajadores y en los jubilados; es terrible lo que están haciendo con nuestro país”.