Una familia necesito $1.033.716 en enero para no ser pobre y $453.384 para no ser indigente, según los cálculos difundidos hoy por el INDEC.
Durante enero, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) -se utiliza para estimar la indigencia- y de la canasta básica total (CBT) -pobreza- fue de 0,9%, muy por debajo del 2,2% de inflación.
La canasta alimentaria se determina tomando en cuenta los requerimientos de nutritivos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades (adulto equivalente).
A su vez, el organismo oficial de estadísticas públicas utiliza una canasta de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo).
Para determinar la CBT se amplía la CBA considerando los bienes y servicios no alimentarios.
La estimación se obtiene mediante la aplicación del coeficiente de Engel (CdE), definido como la relación entre los gastos alimentarios y los gastos totales observados en la población de referencia.