El primer mandatario ucraniano publicó fotos en las que se veían las calles sembradas de coches en llamas, ventanas destrozadas y cadáveres.
Un ataque presuntamente ruso en la recién reconquistada ciudad ucraniana de Jersón dejó al menos 10 personas muertas y 58 heridas, según las autoridades, en lo que Kiev condenó como una matanza gratuita por placer. Un funcionario pro-Moscú respondió diciendo que las fuerzas ucranianas habían lanzado el ataque en un intento de culpar a los militares rusos.
Recién llegado de un viaje a Estados Unidos en busca de armas para resistir la invasión rusa, que dura ya 10 meses, el presidente Volodímir Zelenski publicó fotos en las que se veían las calles sembradas de coches en llamas, ventanas destrozadas y cadáveres.
Rusia controla la mayor parte de la región de Jersón, pero no toda. El gobernador local, Yaroslav Yanushevych, nombrado por Kiev, declaró a la televisión nacional que el número de muertos había aumentado a 10, según la agencia de noticias Interfax Ukraine.
Fuente: agencia NA.