El director del Banco Central, Federico Furiase, salió este lunes a defender la política monetaria del Gobierno, tras algunos cuestionamientos recibidos sobre la monetización de la economía y la transferencia al Tesoro Nacional de utilidades devengadas del ejercicio 2024.
Furiase hace foco en lo que el equipo económico denominó “Punto Anker”, que se refiere al punto en el que los bancos comienzan a demandar pesos por una real aumento de la demanda de dinero y la compra de dólares en el piso de la banda.
“En equilibrio general dinámico no son sustitutos perfectos la remonetización vía el Tesoro devolviendo pesos en las licitaciones primarias contra cancelación de deuda y la monetización vía compra de dólares del BCRA en el piso de la banda. Por otro lado, desde el lado del policy maker, siempre hay que estar un paso adelante y ganar opcionalidad ante escenarios con equilibrios múltiples”, señala el economista en un largo posteo en redes sociales.
Furiase explica que “la remonetización vía el Tesoro devolviendo $ en las licitaciones primarias contra cancelación de deuda refleja un exceso de demanda de pesos (liquidez)/exceso de oferta de títulos públicos de los bancos (“punto Anker”) consistente con tasas reales endógenamente bien positivas, derivado de un proceso virtuoso de desplome de la inflación, baja de tasas nominales y recuperación de la demanda de dinero/crédito del sector privado, dada la base monetaria amplia fija”.
“Punto Anker” y compra de dólares en el piso de la banda en equilibrio general dinámico.
— Federico Furiase (@FedericoFuriase) April 28, 2025
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Por otro lado, apunta que “la remonetización vía compra de USD del BCRA en el piso de la banda es la consecuencia de un exceso de demanda de pesos/oferta de dólares, dado los fundamentos macro, el saneamiento de los stocks y los flujos esperados. El nivel del piso (móvil) de la banda tiene que ver con que dada la recapitalización del BCRA con USD20.000 Millones de desembolsos inmediatos de reservas líquidas de libre disponibilidad, la prioridad es mantener “M” fijo al interior de las bandas priorizando el objetivo de desinflación”.
Por lo tanto, el asesor de Luis Caputo sostiene que “de esto se desprende que la remonetización vía compra de USD en el piso de la banda no necesariamente resuelve el exceso de demanda de pesos (liquidez)/exceso de oferta de títulos del Tesoro de los bancos por dos razones”.
Furiase explica que “por un lado, la velocidad de ajuste no es la misma: podemos tener una licitación del Tesoro con roll over menor al 100% por las buenas razones (“punto Anker”) antes de llegar al piso de la banda. Por otro lado, el “punto Anker” tiene que ver con una óptima decisión de cartera de los bancos de incrementar su exposición al sector privado (dando créditos a familias y empresas) en detrimento de la exposición en el sector público, producto de la estabilización macro y la no necesidad de financiamiento al Tesoro”.
En consecuencia, afirma que “dicha dinámica es independiente del nivel de FX al que el BCRA monetice contra compra de USD y en algunas licitaciones es un proceso inelástico a la tasa de corte de la licitación del Tesoro”.
Furiase asegura que “el policy maker tiene que estar un paso adelante y ganar opcionalidad ante escenarios con equilibrios múltiples: de ahí la construcción preventiva de un colchón de reservas en pesos del Tesoro desde hace 1 año con el superávit primario y las colocaciones netas del Tesoro en el mercado local, como fue explicando el ministro en sucesivas ocasiones”.
“Reservas en pesos ahora reforzadas con el giro de utilidades del BCRA al Tesoro que serán depositadas en el BCRA con efecto monetario neutro y que fueron originadas en el superávit fiscal y la estrategia financiera del Tesoro (además de que equivalen aproximadamente al superávit primario esterilizador estimado para todo el año)”, agregó el economista.
Furiase remarca que son “reservas en pesos del Tesoro que funcionan como un buffer exclusivo para cubrir eventuales licitaciones del Tesoro con roll over debajo del 100% por las buenas razones contra cancelación de deuda (afianzando la solvencia fiscal intertemporal) como contrapartida del exceso de demanda de liquidez de los bancos para aumentar la demanda de crédito de familias y empresas (equilibrio virtuoso)”.
“Buffer de pesos que además acota la volatilidad esperada de tasas, incentivando la extensión de duración del inversor en línea con la estrategia financiera que viene llevando el Tesoro. En la medida que ingresen otros jugadores (fondos comunes, inversores no residentes, entre otros), esta tensión debería revertirse acelerando el proceso de compresión de tasas reales y la demanda de bonos del Tesoro en moneda local”, concluyó Furiase.
Fuente: diario Ámbito