Juan Pedro Seret contó que el 90% de la población es extranjera. “Hay mucha pasión por el Mundial”, afirmó.
Juan Pablo Seret es bahiense, desde hace cinco años vive en Qatar y trabaja como kinesiólogo en un equipo de voley. En diálogo con Radio Altos contó cómo es vivir en el país árabe y cómo se preparan para el Mundial de fútbol que comenzará el próximo domingo con el partido entre el anfitrión y Ecuador.
“Con mi pareja y mi hija estamos bien, adaptados, somos un residente más. Qatar es un país lleno de extranjeros, el 90% de la población es de otras nacionalidades”, indicó.
Aclaró que nunca ha tenido problemas al circular por la vía pública, de hecho señaló que camina de la mano o abrazado a su pareja. “Lo que pasa dentro de las casas o de los locales de los musulmanes no lo sé. No he visto a nadie que tenga problemas por este tipo de cosas en la calle”, recalcó.
Sí mencionó que la ley está “hecha alrededor de la religión”, por eso, por ejemplo, está prohibida la comercialización de bebidas alcohólicas. Un solo comercio vende bebidas alcohólicas y cada persona tiene un cupo mensual para poder comprar allí. En ese mismo local también venden cerdo, otro producto prohibido.
“Con tu recibo de sueldo y la autorización de tu empleador sacás un licencia y disponés de un porcentaje por mes de tu salario para usar en ese supermercado”, precisó.
Respecto a los precios, admitió que “es caro” sobre todo para turistas argentinos, aunque mencionó que también es costoso visitar Qatar para europeos. Para los residentes, la ventaja es que la inflación es muy baja y si bien los salarios no son muy elevados, en la mayoría de los casos los empleadores le pagan el alojamiento a sus trabajadores.
Un almuerzo “de paso” puede costar alrededor de 4 dólares y hasta 20 dólares si se opta por sentarse a comer en un restaurante. Los precios se disparan cuando se consume una bebida alcohólica: una hamburguesa con cerveza ronda los 40 dólares.
“La carne vacuna es muy buena, se consigue de Australia y Nueva Zelanda, también de Brasil y de Sudáfrica, y viene envasada al vacío. En un momento hubo carne de Argentina, pero últimamente no la he visto; era junto a la uruguaya de las más caras”, agregó.
En cuanto al Mundial de fútbol dijo que hay mucha pasión y que ese sentimiento creció en los últimos meses. Para albergar a la Copa del Mundo, Qatar construyó alojamientos y reforzó el sistema de transporte público. De hecho, durante la competencia deportiva el uso del subte y de colectivos será gratuito.
“Estimo que habrá alojamiento para todos los turistas. De todos modos algunos prefieren irse a países vecinos que son más baratos”, remarcó, por último.