El operador ucraniano de las centrales nucleares alertó este sábado que existe un riesgo de “pulverización de sustancias radioactivas” en la planta de Zaporiyia, ocupada por las fuerzas rusas, atribuyendo la situación a nuevas ofensivas en la zona.
Como resultado de haber sufrido “varios bombardeos en la última jornada”, “la infraestructura de la estación fue dañada, hay riesgo de pulverización de hidrógeno y salpicaduras de sustancias radioactivas, y el riesgo de incendio es alto”, declaró el ente público en su canal de Telegram.
El operador señaló que la planta “opera con el riesgo de violar los estándares de seguridad de radiación y de incendio” si se mantienen las ofensivas, consignó la agencia de noticias AFP.
La versión rusa
Por su parte, el vocero del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, afirmó este sábado que no hay fugas radioactivas en la central y que una unidad militar se desplegó en las inmediaciones para “proteger” todo el perímetro frente a potenciales ataques ucranianos, según la agencia de noticias TASS
La central de Zaporiyia, la más grande de Europa, fue ocupada por las tropas rusas en los primeros días de la invasión. Kiev y Moscú se acusan mutuamente de bombardear la zona aledaña al complejo nuclear, situado en la ciudad de Energodar.
El jueves, la planta quedó totalmente desconectada de la red eléctrica ucraniana por primera vez en cuatro décadas debido a “acciones de los invasores”, según Energoatom, y fue reconectada al día siguiente. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que la corriente había sido cortada por los bombardeos rusos a la última línea eléctrica activa que unía la planta a la red nacional.
La posición de la ONU
La ONU pidió que se establezca una zona desmilitarizada en torno a la planta para garantizar su seguridad y permitir el envío de una misión de inspección internacional. En ese sentido, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que dirige el argentino Rafael Grossi llamó a enviar una misión a la planta “tan pronto como sea posible para ayudar a estabilizar la situación de seguridad y restablecer la seguridad nuclear”.
Energoatom acusó este sábado también a las fuerzas rusas de intensificar la presión sobre los trabajadores de la central de Zaporiyia para que oculten información a los expertos del OIEA que podrían visitar las instalaciones en los próximos días.
De acuerdo al ente, los soldados enviados por el Kremlin quieren que los trabajadores de la central oculten a la misión internacional las pruebas de que se estarían cometiendo crímenes y de que la planta funciona como base militar.
Moscú descartó en varias oportunidades la presencia de armamento pesado en la central que controla desde principios de marzo.
Fuente: agencia Télam