"No más lanzamientos de cohetes, satélites o autos eléctricos y nuestro país ahorraría una fortuna”, afirmó el presidente de EE.UU.
Después de una feroz batalla semanas atrás, la tensión parecía haber cedido pero estos días volvió a escalar a niveles impensados: el presidente Donald Trump amenazó a su exasesor estrella Elon Musk con deportarlo de Estados Unidos a su país natal, Sudáfrica y le sugirió que se lleve toda su producción allí.
“No más lanzamientos de cohetes, satélites o autos eléctricos y nuestro país ahorraría una fortuna”, advirtió.
El magnate dueño de Tesla, que había tenido un rol protagónico en la Casa Blanca al comando del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de recortes en organismos del estado, se fue del gobierno a fines de mayo. Luego se desató un fuerte escándalo con el presidente por la ley “Grande y hermosa” (así la bautizó Trump) de presupuesto que hoy se debate febrilmente en el Congreso.
Musk había criticado el déficit fiscal que traerá el nuevo paquete impulsado por el presidente (calculado en 2,4 billones de dólares), la política de aranceles y también la eliminación de los subsidios a los autos eléctricos, que benefician a las empresas del magnate.
En ese entonces se lanzó entre ellos una pelea feroz con declaraciones públicas y en redes sociales, con amenazas de insultos cruzados entre dos hombres que no le hacen asco a los improperios. Musk dijo que formaría un partido político independiente y llegó a publicar que el presidente estaba en una lista del abusador sexual Jeffery Epstein. Trump replicó con energía y luego Musk bajó el perfil, dijo que lamentaba algunas de sus publicaciones —que borró– y las aguas parecieron calmarse.
Pero la actual puja en el Senado por la aprobación de la ley reavivó las tensiones. Musk volvió a amenazar que usaría sus millones para apoyar las campañas para los republicanos que votaron a favor de la masiva ley que marca el sello MAGA de Trump, con baja de impuestos a empresas y sectores más ricos, recortes en beneficios sociales y una dura política anti-inmigrante.
Musk pasó gran parte del lunes y la madrugada del martes publicando y volviendo a publicar mensajes que critican el recorte de impuestos y el proyecto de ley de gastos, particularmente por su altísimo costo.
Trump contraatacó. “Elon puede recibir más subsidios que cualquier ser humano en la historia, con diferencia, y sin subsidios, Elon probablemente tendría que cerrar su negocio y regresar a casa en Sudáfrica”, escribió Trump en Truth Social, en lo que se interpretó como una amenaza de deportación. “No más lanzamientos de cohetes, satélites o producción de autos eléctricos, y nuestro país ahorraría una fortuna. ¿Quizás deberíamos hacer que DOGE le eche un buen vistazo a esto? MUCHO DINERO PARA AHORRAR!!”
Este martes, en la Casa Blanca, Trump dijo que Musk corría el riesgo de sufrir graves pérdidas por su oposición al proyecto de ley.
Trump: “Elon podría perder mucho más”
“Está molesto porque está perdiendo sus subsidios a los vehículos eléctricos”, dijo Trump. “Podría perder mucho más que eso, te lo puedo decir ahora mismo. Elon podría perder mucho más que eso”. Cuando se le preguntó si Trump querría deportar a Musk, que es ciudadano estadounidense, Trump dijo: “No lo sé, tendremos que echar un vistazo”.
“Es posible que tengamos que ponerle DOGE a Elon”, agregó Trump. “¿Sabes lo que es DOGE? DOGE es el monstruo que podría tener que volver y comerse a Elon. ¿No sería terrible? Recibe muchos subsidios. Elon está muy molesto porque se va a terminar el subsidio a los vehículos eléctricos”.
Las acciones de Tesla, para abajo
La lucha le está costando a Musk mucho más de lo que pensaba: las acciones de Tesla cayeron un 7% el martes después de perder un 2% el lunes, perdiéndose las ganancias más amplias del mercado bursátil que enviaron al S&P 500 y al Nasdaq a máximos históricos. Gran parte de la riqueza de Musk está vinculada a las acciones de Tesla que cotizan en bolsa.
Los accionistas de Tesla han sido muy sensibles a la disputa entre Musk y Trump, nerviosos de que Trump pueda cumplir su amenaza de disolver los contratos con SpaceX o Tesla. Las acciones perdieron alrededor de un 14% el 4 de junio, el día en que la disputa entre Musk y Trump sobre el proyecto de ley de gastos estalló en público.
“Esta situación de mejores amigos ahora se ha convertido en un culebrón que sigue siendo un lastre para las acciones de Tesla, y los inversores temen que la Administración Trump sea más agresiva y muestre escrutinio en torno al gasto del gobierno de EE. UU. relacionado con Musk”, dijo Dan Ives, analista de Wedbush Securities, en una nota a los inversores el martes. “Los inversores de Tesla quieren que Musk se concentre en impulsar Tesla y detenga este ángulo político”.
Fuente: diario Clarín