Una vez que retiren toda la mercadería, la empresa deberá realizar las tareas de reacondicionamiento y presentar un plan de contingencia.
Luego de los dos incidentes que se registraron con escape de amoníaco en el frigorífico Villa Olga, el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) ordenó la clausura parcial de las instalaciones.
El viernes fueron 11 trabajadores y trabajadoras las que debieron recibir asistencia médica por las consecuencias de la exposición al amoníaco y ayer otras dos personas.
El titular de Defensa Civil, José Luis Henríquez, confirmó esta mañana en Radio Altos que fue clausurada la sala de máquinas y el ingreso de nuevos animales. “Se sigue trabajando para terminar de sacar todo lo faenado”, señaló.
Y agregó que una vez que se retire toda la mercadería, la empresa deberá iniciar los trabajos de reacondicionamiento para solucionar los problemas que generaron las fugas.
Además, deberá presentar un plan de contingencia porque ayer cuando se ordenó el desalojo de las instalaciones, las y los trabajadores no sabían cómo realizar la evacuación, según indicó Henríquez.
El OPDS es el organismo que ejecutará las tareas de contralor.
Por su parte, Walmir Morete, titular del Comité Técnico Ejecutivo, precisó que ayer intervinieron para medir la presencia de amoníaco en el ambiente porque cuentan con equipamiento, aunque no es su jurisdicción.
Como informábamos ayer, la medición arrojó 40 ppm. Cuando supera los 35 ppm si la exposición de la persona es mayor a 15 minutos es nocivo para su salud. “Fue uno de los motivos por el que se decidió evacuar el lugar”, manifestó.
Según explicó, sobre los equipos de refrigeración se construyeron tinglados y eso provocó que ante la fuga de gases, el amoníaco quedó en esa zona “bajo techo” y no salió “a los cuatro vientos”.
En tanto, Pablo Barayazarra, titular del sindicato de la Carne, aclaró que no tienen afiliados del frigorífico Villa Olga, pero subrayó que les preocupa lo sucedido y que pedirán al Ministerio de Trabajo que se realicen las inspecciones pertinentes.
“Nos preocupa porque hay trabajadores y vidas en riesgo. Nos dicen que eso es un escape por tuberías que no están en perfecto estado. Ese frigorífico estuvo muchos años parado y no se hicieron bien las refacciones. El calor exige a los equipos trabajar con más presión y ahí se empiezan a pinchar las tuberías”, describió.
(Foto: Canal Siete)