Martín Ramírez, quien sufrió la amputación de una pierna, cuestionó que aún no haya ningún responsable por las 13 muertes y la decena de personas heridas.
Al igual que lo hizo la semana pasada el abogado Sebastián Mazza, esposo de Juliana, una de las víctimas fatales del derrumbe en Bahiense del Norte, Martín Ramírez, quien sufrió la amputación de su pierna izquierda, cuestionó la lentitud de la Justicia bahiense para investigar y definir responsabilidades.
“Lo que siento es bronca. Por momentos sentí la necesidad de que se encuentre a un culpable por el simple hecho de revancha. Pero en realidad lo que se me pasa por la cabeza constantemente es que quiero justicia. Quiero que aparezca un responsable porque ya van casi dos años y no sabemos nada. No hay ningún responsable de lo que le pasó a tantas familias que terminaron muy dañadas con todo esto”, expresó Martín esta mañana en diálogo con Radio Altos.
Recalcó que no entiende por qué la Justicia avanza de manera “tan lenta” y admitió que le llama la atención, por ejemplo, que en una causa tan importante como ésta, no se haya citado a declarar al presidente del club donde se produjeron las 13 muertes y donde decenas de personas resultaron heridas ese 16 de diciembre de 2023.
Y sumó que también pretende que se identifiquen a los responsables del Municipio que permitieron que la institución ubicada en Salta 28 siga desarrollando con normalidad sus actividades pese a que no contaba con la habilitación correspondiente.
“Aparecen irregularidades, el club no responde y la Municipalidad tampoco. Todo eso da mucha bronca y un poco de impaciencia también”, remarcó.
Aclaró que nadie del club se ha comunicado con él ni tampoco del Ejecutivo comunal. “Me reúno cada tanto con mi abogado para que me cuente las novedades, pero lo que me dice no me deja muy satisfecho porque la causa va muy lenta. Todavía no se sabe por qué el club sigue habilitado y tampoco entiendo cómo hay familias que se animan a llevar a los chicos a ese club”, expresó.
Sobre su recuperación, contó que se siente mucho mejor que meses atrás y que haber recibido la prótesis le permitió retomar muchas de sus actividades. Continúa trabajando en la termoeléctrica Guillermo Brown y lo hace de manera remota.
“Desde el punto de vista anímico estoy bastante mejor. Tengo a veces bajones importantes, pero estoy mucho mejor que hace unos meses atrás. Estoy medicado para la depresión y eso ayuda a los dolores que tengo en el miembro fantasma”, señaló.
En cuanto a los dolores en el denominado “miembro fantasma” (la pierna que le amputaron), aseveró que por momentos son muy intensos y dijo que es difícil de explicar lo que siente. “Es algo a lo que todavía estoy tratando de encontrarle la vuelta porque en la actualidad, por ejemplo, estoy con dolores muy fuertes otra vez”, subrayó.
Los profesionales que lo asisten le manifestaron que esos fuertes dolores ya deberían haberse reducido. A la medicación se suman terapias alternativas y existe la posibilidad de una cirugía: “es un aparatito que bloquea esas señales de dolor para que no lleguen al cerebro”.
Esos dolores señaló que aparecen en cualquier momento, cuando está sentado, acostado o caminando y son tan intensos que, en algunas circunstancias, no los soporta: “a veces no es llevable tener tanto dolor permanente”.
Martín contó que en este largo camino de recuperación cuenta con la asistencia de una psicóloga, de una psiquiatra y de una médica especialista en dolor.