Lo que comenzó como una jornada de intenso movimiento por los viajes de las Fiestas terminó en una pesadilla para miles de pasajeros.
Un sorpresivo y violento temporal azotó a la Ciudad de Buenos Aires en las últimas horas, provocando la paralización total de la actividad en el Aeroparque Jorge Newbery.
Según pudo saber la Agencia Noticias Argentinas, con cancelaciones y reprogramaciones constantes, la terminal aérea vive momentos de máxima tensión a pocas horas de la Nochebuena.
De esta manera, lo que comenzó como una jornada de intenso movimiento por los viajes de las Fiestas terminó en una pesadilla para miles de pasajeros, justo tras la suspensión del paro de controladores aéreos.
La intensidad de la lluvia, acompañada de actividad eléctrica, activó los protocolos de seguridad aeroportuaria que prohíben la carga de combustible y el movimiento de aeronaves en pista. Esta situación generó un efecto dominó que afectó tanto a las partidas hacia el interior del país como a los arribos programados para la tarde de este martes.
Para muchos argentinos, este viaje representa el reencuentro familiar tras un año de trabajo, lo que aumentó el malestar en las salas de embarque.
Sin embargo, el fenómeno meteorológico fue tan repentino que tomó por sorpresa a los servicios de rampa. La visibilidad se redujo a pocos metros en la zona de la Costanera, obligando a los pilotos a mantener las aeronaves en posiciones de espera o desviarlas a aeropuertos alternativos como Ezeiza, que también opera con demoras.
Recomendaciones oficiales
Ante la incertidumbre climática que persiste en la región, las autoridades aeroportuarias y las empresas (Aerolíneas Argentinas, Flybondi y JetSmart) sugieren: