A casi una semana del inicio del incendio en el Parque Nacional Nahuel Huapi (PNNH), el fuego continúa activo y, con las altas temperaturas, se registraron nuevas columnas de humo. Hasta el momento, informaron que más de 2100 hectáreas se encuentran afectadas.
Durante el 1° de enero, más de 70 brigadistas trabajaron en la base de Los Manzanos y Los Rápidos. En este contexto, las autoridades agradecieron a todas las personas que mantuvieron su trabajo durante la jornada del miércoles, pese a las festividades.
Según el último informe del estado de situación del parque, con el incremento de las temperaturas registradas durante la jornada, comenzaron a identificarse diferentes columnas de humo. Por esto mismo, el personal del Área Técnica utilizó un helicóptero Bell 407 para evaluar el perímetro y poder reconocer los nuevos focos activos.
Así, pudieron establecer un perímetro estimado de 2.122 hectáreas afectadas, cifra algo menor a la informada el día de ayer, cuando precisaron que el área consumida por las llamas rondaría las 2.176 hectáreas. Tal como precisaron, el incendio se mantiene dentro de la zona intangible del parque, por lo que indicaron que no peligran las zonas pobladas ni las áreas de uso público. En este contexto, destacaron que todas las áreas destinadas a la actividad turística se encuentran habilitadas.
En un primer momento, los voluntarios no pudieron acceder a la zona de Laguna Quetro y Cerro Colorado por las dificultades en el terreno y la vegetación. En consecuencia, desestimaron la construcción de un helipunto por cuestiones de seguridad. Allí, se desplegaron 43 brigadistas. Sin embargo, luego las condiciones de visibilidad mejoraron y el viento disminuyó, por lo que comenzaron a utilizar los medios aéreos para atacar el fuego en esa región.
En el sector de Lago Los Manzanos, trabajaron 27 bomberos desde el campamento, donde realizaron un monitoreo y evaluaron la ubicación de un nuevo helipuerto y una línea de defensa hacia el Cerro Bastión.
Por otro lado, las autoridades avanzan en el establecimiento de un nuevo campamento en Steffen a la espera de la llegada de otros 60 brigadistas que buscarán establecer líneas de defensa en el área. En simultáneo, el SPLIF busca identificar puntos para equipos de agua en el Paso Tandil desde El Manso.
En total, el personal afectado por el operativo está conformado por: 72 combatientes de línea, 5 guardaparques, técnicos y combatientes del área técnica del PNNH y DLIFE y 20 personas en el área logística.
Todos ellos cuentan con 1 embarcación de Prefectura Naval Argentina, posicionada en Lago Steffen y 1 semirrígido en Lago Martin; 2 semirrígidos del PNNH en Lago Steffen; 2 camiones medianos y 3 minibuses (PNNH y DLIFE), 1 máquina vial del PNNH, utilizada para mejorar el espacio para la operación con helicópteros y 12 camionetas pick up; y 2 helicópteros, 2 aviones hidrantes AT-802 del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) y 1 avión observador Cessna 182; así como 5 pilotos y 2 mecánicos para los helicópteros y 2 asistentes para los aviones.
El fuego comenzó el 27 de diciembre y, desde entonces, se encuentra sin control, debido a las condiciones meteorológicas que combinaron fuertes vientos con altas temperaturas, lo que provocó cambios en el comportamiento del fuego. Los primeros dos focos se identificaron dentro de la Reserva Estricta, cerca de Lago Los Manzanos. El tramo de la Ruta 40 entre Villa Mascardi y El Foyel fue uno de los más afectados debido al desplazamiento de una densa columna de humo generada por las llamas, que se propagaron impulsadas por el viento. Esta área, caracterizada por un denso bosque húmedo, enfrenta condiciones que complicaron considerablemente las tareas de contención. Por esto mismo, el fuego avanzó rápidamente.
En este contexto, desde el área de Parques Nacional precisaron ayer que “es imposible acceder, ya que el terreno es inseguro e inestable para los brigadistas”.
Fuente: diario Infobae