Mike Waltz fue desplazado tras filtrar por error información clasificada; Rubio queda como canciller y asesor interino de Seguridad Nacional.
El presidente estadounidense Donald Trump relevó este jueves al asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y designó de forma interina a su secretario de Estado, Marco Rubio, tras el escándalo de Signalgate. La decisión representa el primer gran ajuste del gabinete en su segundo mandato y fortalece al influyente senador y jefe de la diplomacia.
Según supo Noticias Argentinas, Waltz quedó debilitado desde marzo, cuando añadió por error al editor jefe de la revista The Atlantic a un grupo de mensajería Signal en el que se discutía una operación militar secreta contra rebeldes hutíes en Yemen. En ese chat participaban altos funcionarios, como el secretario de Defensa, Pete Hegseth, el vicepresidente JD Vance y Rubio.
Pese a la polémica, Trump elogió a Waltz en su red Truth Social y anunció que lo propondrá como embajador ante las Naciones Unidas:
“Mike Waltz ha trabajado duro para priorizar los intereses de nuestra nación. Sé que hará lo mismo en su nuevo cargo”.
Rubio, en tanto, queda al frente de Seguridad Nacional sin dejar su cargo de canciller, concentrando dos funciones clave. “Rubio, increíble… cuando tengo un problema, lo llamo. Lo soluciona”, dijo Trump durante un acto en la Casa Blanca por el Día Nacional de la Oración.
El Signalgate no solo afectó a Waltz. El secretario de Defensa Pete Hegseth es ahora presionado por los demócratas. “Ahora, Hegseth”, publicó en X el líder opositor Chuck Schumer. El funcionario ya enfrenta una investigación interna del Pentágono.
Mientras tanto, el magnate inmobiliario Steve Witkoff suena como eventual reemplazo permanente, según medios estadounidenses. También trascendió que el adjunto de Waltz, Alex Wong, dejaría su cargo, aunque la Casa Blanca no lo confirmó.
El escándalo también fue amplificado por Laura Loomer, influencer de derecha cercana a Trump, quien celebró la caída de Waltz en redes sociales con la palabra “SCALP”.
Trump celebró hace días sus primeros 100 días de segundo mandato. Con este movimiento, consolida su círculo de confianza en el ala dura del gabinete y refuerza el liderazgo de Rubio en la política exterior.
Fuente: NA