CREEBBA presentó su informe económico regional del bimestre marzo- abril que incluyó un análisis del impacto de la inundación del 7 de marzo en comercios y empresas de Bahía Blanca.
El 38% de los encuestados informó que sufrió daños leves en sus instalaciones, un 21% daños moderados y un 19% daños graves. El sector más afectado fue el comercio.
El 43%, en tanto, registró una disminución significativa en sus márgenes de ganancia, el 25% vio afectado moderadamente sus márgenes y el 32% no sufrió un retroceso.
Las instalaciones más afectadas fueron oficinas, locales comerciales y depósitos. Y, específicamente, en cuanto a la mercadería afectada, el 70% no registró pérdidas, un cuarto del total de los encuestados perdió al menos el 50% y el 5% vio afectado el 80%.
En cuanto a pedidos de asistencia por parte del Estado, el 70% no pidió ningún tipo de ayuda y dentro del porcentaje que sí requirió algún tipo de apoyo, la mayoría gestionó al mismo tiempo solicitudes en los tres niveles gubernamentales: municipal, provincial y nacional.
Sobre las líneas de crédito a tasa diferencial que ofrecieron algunos bancos, el 70% de los encuestados respondió que no intentó acceder a las mismas. Dentro de los que sí solicitaron algún tipo de préstamo, un 13% no logró acceder al mismo.
Otra pregunta que realizaron en la encuesta fue los daños en las viviendas personales: más de la mitad registró algún tipo de daño y expuso que eso afectó directamente la posibilidad de retomar la actividad en sus empresas.
Por último, entre las empresas que cuentan con personal empleado, el 70% brindó ayuda principalmente material a sus empleados/as y en algunos casos la ayuda también fue económica.
“La inundación sufrida por la ciudad afectó a gran parte de las empresas de la localidad, aunque en diferente medida. El sector más perjudicado fue el comercial, cuyo impacto en los márgenes de ganancias, daños estructurales y pérdidas en mercaderías fue el más severo respecto a otros sectores consultados”, concluye el informe de CREEBBA.