Segregación escolar e inequidad educativa, una problemática que afecta a alumnos bahienses

Hoy investigadores e investigadoras del Departamento de Economía de la UNS y del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (UNS-CONICET) darán a conocer los resultados de dos proyectos de investigación editados en un libro que se titula “Equidad educativa”. 

La presentación será a las 18h en el aula 1 del Departamento de Economía (Campus de la UNS, altos de Palihue) y también podrá seguirse por Zoom en el enlace: https://bit.ly/equidad-educativa ID 886 8166 8862 | Código de acceso: 078938

Natalia Kruger, un de las autoras del libro, explicó esta mañana en Radio Altos que abordaron a lo largo del estudio la dimensión de la inequidad educativa en escuelas secundarias.

Para el trabajo agruparon a escuelas de acuerdo a las distintas características que presentan como el perfil del alumno, la infraestructura y el tipo de servicio que ofrece.

“Esto estaría atentando contra la equidad educativa, en lugar de darles más a los que menos tienen, a los que vienen con desventajas en el plano socioeconómico, el sistema educativo en general les está brindando menos recursos”, mencionó sobre una de las conclusiones de la investigación.

Habló del proceso de segregación escolar, es decir, que las y los alumnos se distribuyen entre las escuelas o las redes, por ejemplo la red pública y la red privada, en función de las características socioeconómicas de sus hogares. “Encontramos que los de menor nivel socioeconómico se agrupan en ciertas instituciones y tienen poco o casi escaso contacto con los de mayor nivel socioeconómico que se agrupan en otras instituciones, en general del sector privado”, precisó.

Y agregó que en la investigación que iniciaron en 2019 analizaron las dimensiones de lo que ofrecen las escuelas y hallaron una brecha en cuanto a recursos materiales, a la formación o la trayectoria de los docentes, a las características de la gestión y al clima escolar.

“Cuando se conjuntan las desventajas que pueden traer los alumnos más vulnerables con los menores recursos educativos, terminan teniendo ciertas escuelas peores resultados”, indicó sobre otra de las conclusiones.

Sostuvo que hay una distribución regresiva de los recursos porque no se destinan a los sectores y grupos de escuelas que más lo necesitan y eso, aseveró, queda demostrado en los servicios que ofrecen esas instituciones educativas.

“Vemos que escuelas de sectores periféricos atienden a una población más vulnerable y tienen menos recursos materiales, dependen de las cooperadoras que a su vez dependen de los aportes de las familias de esos sectores y así se genera un círculo vicioso”, advirtió.