Gonzalo Semilla aseveró que el 2024 será un año malo pese a las expectativas que tienen algunos sectores de reactivación de la economía.
Pese a que los indicadores de la actividad económica de Bahía Blanca y la región no mejoran, hay optimismo en ciertos sectores de que la situación repunte en los próximos meses.
El economista Gonzalo Semilla se refirió esta mañana en Radio Altos a ese dato que fue publicado en el informe del CREEBBA del bimestre mayo-junio y enumeró una serie de “anclajes” en los que se apoyarían quienes se muestran optimistas de cara al futuro.
Mencionó los créditos hipotecarios que están ofreciendo distintos bancos, la reactivación del mercado inmobiliario tras la eliminación de la Ley de Alquileres y la posibilidad de acceder a cuotas para adquirir bienes como electrodomésticos.
“Con esas medidas se intenta motivar el consumo que está extremadamente deprimido”, remarcó.
Esa fuerte baja en el consumo está directamente relacionada con la pérdida de poder adquisitivo y la caída del salario real. “En su mayoría el argentino medio y de clase humilde tiene tremendamente atrasado su salario y en contrapartida las canastas básicas están arriba del millón de pesos”, aseveró.
Si bien señaló que algunos indicadores, muy sectoriales y muy pequeños, muestran algún tipo de mejora, cuando se compara la actividad de un mes con la del mismo período del año anterior se concluye que la situación es bastante peor.
En el ámbito local remarcó que el comercio que genera mucho empleo es uno de los sectores más castigados en plena recesión y pese a medidas como la financiación en cuotas, rubros como indumentaria, accesorios, librería, amoblamiento, ropa y calzado deportivo, se ven muy afectados por esa caída del consumo.
“En general será un año malo porque cualquier proyección local o nacional da una caída del PBI mayor a 3%; será un año negativo sumado a que hace mucho ruido la cuestión financiera y el riesgo país. El año no va a ser bueno”, insistió, por último.