La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APREVIDE) resolvió que Central Ballester deberá disputar todos sus partidos como local sin público hasta que finalice el año.
La medida fue tomada bajo el marco de la Ley Nº 11.929 y su reglamentación, tras los hechos ocurridos el domingo en los que Luis Ventura, DT de Victoria de Arenas, fue agredido brutalmente por un individuo, en medio del caos posterior al empate por la Primera C.
El encuentro tenía alta tensión por la lucha en la parte baja de la tabla. La igualdad final generó malestar en el equipo visitante, que invadió el campo de juego antes del pitazo final. En ese momento, un simpatizante local logró ingresar y golpeó al entrenador y periodista, que debió ser atendido de urgencia.
El violento episodio no sólo afectó a Ventura, quien quedó internado 24 horas en observación médica, sino también a un futbolista de Arenas, que se descompensó tras recibir golpes. Ambos fueron trasladados a centros asistenciales.
Desde la Clínica Trinidad de Palermo, Ventura relató el ataque: “El tipo viene caminando de frente y nunca esperé que me iba a pegar donde lo hizo. Si era más arriba en la sien, me mata”.
La decisión de APREVIDE no es la única sanción en curso. El Tribunal de Disciplina de AFA también evaluará posibles castigos para los jugadores y cuerpos técnicos involucrados en los disturbios.
En paralelo, el organismo clausuró sectores del estadio de Deportivo Morón tras los incidentes registrados en su último partido ante Chacarita. Solo los socios podrán ingresar en los próximos tres encuentros, tras detectarse agresiones a hinchas y arrojamiento de proyectiles desde la popular.
Fuente: TyC Sports