Los goles llegaron sobre la parte final de un partido muy disputado.
Primero fue el zaguero Quinta que aprovechó muy bien un tiro libre ejecutado por Malcorra desde l izquierda de la defensa de Estudiantes. Su cabezazo, tras ganar bien la posición para el salto, terminó en la red cuando el reloj marcaba 43 minutos del complemento.
Y en un contragolpe, sobre los 5 minutos de de los 7 que adicionó el árbitro, y luego de dos buenas atajadas del arquero pincha, Campaz atropelló al rebote y marcó el segundo para que se desatara la locura en el Gigante de Arroyito.
Foto: La Capital (Rosario)