“Resulta devastador tener que enfrentar una situación así, en un lugar que ya está marcado por tanto dolor”, expresó la familia.
En las últimas horas entrar a robar en la casa de Miriam Velázquez y Mariana Bustos, madre e hija que fueron asesinadas el 7 de octubre en el barrio Thompson.
“Resulta devastador tener que enfrentar una situación así, en un lugar que ya está marcado por tanto dolor”, expresó en un comunicado la familia de las víctimas del crimen.
Indicaron que los delincuentes se llevaron del inmueble ubicado en Santa Fe al 2300 pertenencias de valor material, pero “sobre todo vulneraron nuevamente un espacio que para nosotros tiene un significado muy profundo”.
“Queremos expresar nuestra indignación e impotencia, ya que pedimos la colocación de cámaras de seguridad y mayor presencia policial en la zona. Las autoridades se comprometieron a que pasara un patrullero con más frecuencia, pero esa promesa nunca se cumplió”, aseveraron.
Además, manifestaron que se sienten sentimos abandonados y desprotegidos: “No recibimos el acompañamiento ni la contención que deberían brindarse en una situación así. Solo los vecinos se han acercado a ofrecer su apoyo y solidaridad”.
Reclaman seguridad, respeto y una respuesta concreta del Estado, que, criticaron, ni siquiera les brindó acompañamiento psicológico.
Asimismo, contaron que están organizando una rifa y una colecta solidaria para reunir fondos para cubrir los honorarios de la abogada que lleva adelante la causa judicial.