“Si el proyecto de reforma laboral llega a avanzar, las consecuencias podrían ser tremendas, no solo para los trabajadores como clase, sino para la población en general”.
Así se refirió esta mañana en diálogo con Radio Alos a la iniciativa que envió la semana pasada al Congreso el gobierno de Javier Milei el presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas, Guillermo Pérez Crespo.
No dudó en aseverar que se trata de una reforma que atrasa 100 años, que roba derechos, que destroza la legislación laboral y la normativa sindical y que lleva a un abismo. “Es muy negativo”, resumió.
Entre algunos de los puntos que mayor críticas suma, mencionó que establece un régimen de jornada laboral que no reconoce al trabajador como persona, sino como una pieza de la producción y habilita a que el empleador puede establecer con su trabajador un régimen de jornada donde una semana puede pedir durante un día 8 horas de trabajo, otro día 12 horas y otro 4 horas.
“El trabajador pierde su proyecto de vida, no va a tener vida autónoma, queda supeditado a la decisión del empleador y además se perjudica económicamente porque no podrá cobrar esas horas que trabaje de más como horas extras, sino que van a ser horas comunes”, cuestionó.
Además, dijo que se establece un régimen salarial arbitrario y caprichoso porque el empleador podrá pagar la base del salario convencional por la escala salarial, pero luego todo lo que pague de más será en base a su criterio. “Esto en realidad va a generar que se le pague más al trabajador más dócil, que menos proteste o que acepte trabajar en condiciones de riesgo inadmisibles”, alertó.
En tanto, dijo que el proyecto de La Libertad Avanza “destroza” al sistema sindical, con la casi prohibición de las asambleas que solo se podrán realizar si las autoriza el empleador, limita la acción de los delegados gremiales y multiplica la posibilidad de sindicatos porque cada empresa podría tener un sindicato propio.
Al ser consultado sobre el posible desfinanciamiento de la ANSES, sostuvo que se trata de otro aspecto insólito de la iniciativa: “El 3% de lo que hoy va a seguridad social irá a un fondo para financiar despidos. La empresa deja de hacer ese aporte del 3% y lo manda al fondo de despido para que no le sea tan caro despedir”.
“Toda la población, y los trabajadores en particular, vamos a financiar los despidos de los trabajadores. Es una inmoralidad absoluta que se saque dinero de todos para financiar a las empresas para que despidan trabajadores y destrozará al sistema previsional”, subrayó.
Por último, estimó que si el proyecto prospera será dramático para los trabajadores y además desencadenará es una batalla judicial de proporciones inéditas porque, “además de su mala redacción, está integrado por una cantidad de inconstitucionalidades enorme que generará una sentencias condenando estas inconstitucionalidades”.
“Es tanta la cantidad de inconstitucionalidades, tanta la cantidad de irregularidades en este proyecto que afectan derechos humanos fundamentales, que va a dar lugar a grandes batallas judiciales”, insistió.