“Pone fin a una anomalía que se mantuvo activa durante 13 años”, aseveraron desde el Ministerio de Economía, Industria y Comercio
El Gobierno Nacional modificó el esquema tributario de entrada a catorce tipos de juguetes importados en la Argentina. Desde el 31 de octubre de 2025, los aranceles que pagaban estos artículos al ingresar al país bajaron de 35% a 20%.
La medida se aplicó a través del Decreto 781/2025, firmado en la Ciudad de Buenos Aires, y busca estimular la competencia en el sector, disminuir los costos para el consumidor argentino y equiparar los aranceles aplicados a los del bloque regional MERCOSUR.
Así, la administración central apuntó a revertir una tendencia que situó a Argentina como el país con los valores más altos de juguetes de la región.
Reducción de aranceles de importación
Hasta la fecha mencionada, la importación de juguetes en Argentina tributaba un 35% de arancel, cifra superior a la establecida en otros mercados miembros del MERCOSUR. El nuevo tope del 20% ahora es idéntico al nivel de la región. Según documentos oficiales, los cambios afectan a catorce categorías que incluyen triciclos, patinetas, muñecos y muñecas, coches para muñecas y muñecos, bloques de construcción y rompecabezas, entre otros.
La medida fue comunicada por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio, que subrayó la necesidad de aumentar la oferta local para reducir los precios al consumidor. El texto oficial sostiene que el Gobierno resolvió la actualización “a fin de incrementar la competencia en el sector y alentar una baja sustentable de los elevados precios locales”.
Comparativas de precios regionales
La información recabada de la gacetilla oficial y documentos del ministerio señala que el mercado argentino muestra precios notablemente superiores al resto de Latinoamérica en la mayoría de los rubros, sobre todo en términos de juguetes vinculados con franquicias internacionales. Un muñeco transformable de una marca global ronda los 60.000 pesos argentinos; ese mismo producto cuesta aproximadamente 40.000 pesos en Colombia, 20.000 en Brasil y Chile, y 15.000 en México. Estos valores implican diferencias de hasta un 75% en contra del consumidor argentino.
En los bloques de construcción infantiles se observa el mismo patrón: el precio de referencia en el país es de 50.000 pesos, mientras que en Chile, México y Colombia los valores van de 25.000 a 35.000 pesos, es decir, entre un 30% y un 50% menos. Otro caso es el de una muñeca que, en el mercado argentino, se vende en 50.000 pesos, pero el valor se reduce a 45.000 en Chile, 40.000 en Colombia y 35.000 en Brasil. El documento oficial también indica que en artículos sin marca internacional, como los patines infantiles, la diferencia es relevante: los consumidores en Argentina abonan 87.000 pesos, y los mismos patines cuestan 50.000 pesos en Brasil, Chile y Colombia.
Motivaciones detrás de la medida
Desde 2012, las importaciones de juguetes en la Argentina estuvieron reguladas por un esquema de aranceles que el Gobierno de esa época fijó en 35%, un 15% por encima del límite definido por el MERCOSUR. Según la documentación, este incremento pretendía proteger la industria nacional y aumentar la recaudación fiscal, aunque también derivó en una menor competencia, menos incentivos a la inversión y un aumento progresivo en los valores finales a los que acceden los consumidores internos. Así, el país perdió competitividad en el acceso a bienes de calidad internacional y se observó un deterioro de la oferta y de los precios a lo largo de más de una década.
Este contexto llevó a las autoridades nacionales a regular el mercado local, según el resumen publicado por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio. La decisión de actualizar los aranceles se vinculó con la intención de restaurar el acceso a productos de mejor calidad y ofrecer un mercado más equilibrado para el sector. Organismos públicos también destacaron que el objetivo es alinear la política arancelaria del rubro a los estándares internacionales y “mejorar la competitividad del mercado argentino”.
Detalles del Decreto 781/2025 y otras disposiciones
El Decreto 781/2025 también incorporó novedades en la Lista Nacional de Excepciones al arancel del MERCOSUR relacionadas con las baterías con acumuladores interconectados de hasta 18 módulos y con tensión máxima de hasta 2.500 V por módulo, que ahora tributan con un arancel de importación cero. Esta excepción responde a la necesidad de simplificar importaciones de componentes clave para proyectos energéticos y alinear la descripción arancelaria con los estándares globales. Además, el documento destaca la intención de favorecer el desarrollo de la convocatoria “Almacenamiento AlmaGBA”, planteando un marco más flexible para el ingreso de equipos y tecnologías relacionadas.
Impactos sectoriales y regionales
El comunicado oficial puso en foco las diferencias de precios entre Argentina y los demás países del área regional, detallando ejemplos precisos para varios tipos de productos. Las cifras se utilizaron como argumento central para justificar la revisión a la baja de los tributos a la importación de juguetes, vinculando la medida con la situación de los precios minoristas en el país.
La información compara el precio de un muñeco transformable: 60.000 pesos en Argentina, 40.000 en Colombia, 20.000 en Brasil y Chile, 15.000 en México. Igualmente, los bloques de construcción figuran en el país a 50.000 pesos, mientras que, en Chile, México y Colombia, el mismo modelo se consigue a 25.000 a 35.000 pesos. Los juguetes que no forman parte de franquicias internacionales replican el fenómeno, y los patines infantiles se presentan con una diferencia de, al menos, 42,5% para el consumidor argentino respecto a los mercados vecinos.
De acuerdo con el Ministerio de Economía, Industria y Comercio, Argentina cuenta actualmente con los juguetes más caros de la región. La infografía oficial puntualiza que hace 13 años las autoridades incrementaron “arbitrariamente” el arancel más allá del tope regional, lo que terminó por desalentar las importaciones y reducir la competencia.
Estrategia de alineación con el MERCOSUR
El alineamiento total con los aranceles del MERCOSUR fue una de las motivaciones principales para la reforma normativa. Antes de la decisión, solo Argentina mantenía aranceles por encima del 20% aplicados a productos del sector. El nuevo esquema no solo iguala la carga tributaria aplicada en los países asociados, sino que también responde a reclamos sectoriales sobre la estructura de costos y la calidad de la oferta.
El decreto también menciona la importancia de actualizar la Lista Nacional de Excepciones, un instrumento que permite regular de modo específico algunos rubros. Desde el Ministerio de Economía, Industria y Comercio, relacionaron esta acción con la necesidad de fomentar la inversión en almacenamiento energético, adecuando descripciones técnicas y facilitando la importación de insumos claves.
Participación institucional y comunicación
Al frente de la comunicación de esta medida se ubicó el Ministerio de Economía, Industria y Comercio, según la información consignada en las notas oficiales y gráficas institucionales. Los funcionarios remarcaron que la variación arancelaria busca “alinear la política nacional con la del MERCOSUR” y ampliar las posibilidades para los consumidores, al tiempo que se mantiene el compromiso de proteger la producción local y fortalecer el acceso de los niños y niñas a bienes recreativos.
El documento del Ministerio de Economía, Industria y Comercio resalta que la actualización del arancel se trató de una decisión de política pública que lleva el arancel a los niveles históricos del bloque y “pone fin a una anomalía que se mantuvo activa durante 13 años”.
Contexto de precios y efectos para los consumidores
El ajuste despertó expectativas en el sector minorista y entre los consumidores, por la posibilidad de ampliar la variedad y acceder a bienes a valores comparativamente más bajos. Aunque la medida apunta principalmente al segmento importador, las autoridades enfatizaron el impacto positivo esperado en la competitividad del mercado interno.
Las referencias estadísticas en el informe oficial dan cuenta de un encarecimiento sistemático del sector, con valores que triplican los de algunos mercados vecinos. Las series de productos relevados, entre ellos bloques de construcción y juguetes de marcas internacionales o genéricas, muestran una dispersión de precios que provocó preocupación entre asociaciones de consumidores y familias compradoras.
La nueva estructura arancelaria, según lo indicado por los portavoces oficiales, representa un cambio estructural destinado a revertir los altos costos y la baja disponibilidad de artículos de ocio para la infancia argentina.
Fuente: diario Infobae
 
       
      