Un Challenger 300, perteneciente a la familia Brito y que regresaba de un viaje a Punta del Este, siguió de largo durante el aterrizaje.
Un avión privado se despistó este miércoles al mediodía cuando intentaba aterrizar en el aeropuerto de San Fernando y se prendió fuego luego de impactar en una zona de viviendas. Como consecuencia del siniestro aéreo, murieron el piloto y el copiloto, únicos tripulantes de la aeronave, informaron fuentes oficiales a Infobae y fueron identificados como Martín Fernández Loza y Agustín Orforte.
Oroforte, de 35 años, también era empleado de Banco Macro y se presentaba en su perfil de LinkedIn como piloto privado de avión de la Fuerza Aérea Argentina, de vuelos comerciales y con habilitación tipo Challenger 300, como en el que viajaba cuando falleció.
Trabajaba en el Banco Macro desde enero de este año, luego de haber sido empleado de varias empresas vinculadas al rubro aeronáutico y estaba en pareja. Su domicilio registrado estaba en la ciudad de Posadas, Misiones, pero era de la zona Oeste del Conurbano; y en su perfil de Youtube colgaba videos de vuelos, mezclados con algunos de amigos y su perra Nikita.
Mientras que Fernández Loza, de 46 años y con domicilio registrado en la localidad bonaerense de Martínez, aparece en los registros como ex empleado de Austral Líneas Aéreas. Era el comandante de la avioneta.
Susana C., conocida del comandante de la aeronave, posteó un mensaje de despedida en Facebook: “En este casi año entero de conocerte y compartir, querido Martín Fernández Loza, aprendí a quererte y admirarte, por tu alegría de vivir, tu simpatía, calidez, tu hombría de bien, tu fuerza para sobreponerte a las calamidades de la vida, eras un gladiador. Buenazo, con esos ojos hermosos, gracias por hacer tan feliz a mi hija. Vuela alto Comandante, más alto que el cielo, hasta Dios… Y ahí te encontrarás con mi mamá, a la que quisiste conocer y no pudiste. Desde ese lugar en donde están ahora, sé que la cuidarán y guiarán a Franca, para que encuentre el consuelo que no tiene. Que en paz descanses”.
Con sus perfiles de redes sociales cerrados, pero con varias fotos de aviones habilitadas, compartía la pasión de volar con uno de sus hermanos, quien también es piloto.
Este miércoles por la tarde, los familiares de ambos pilotos estaban ya en el aeropuerto de San Fernando.