El teniente Ignacio Olivera tenía 26 años y era padre de un niño. Se descompensó luego de encabezar la etapa final de una actividad de instrucción
El teniente Ignacio Emmanuel Olivera tenía 26 años, pero a su corta edad ya llevaba una importante trayectoria en el Ejército: era oficial de alta instrucción y pertenecía a las tropas de élite de la Armada. Sin embargo, en las últimas horas, su nombre fue noticia por su repentina muerte, que ocurrió tras encabezar una jornada de entrenamiento en el campo de instrucción “Baterías”.
Su descompensación ocurrió en la Base Naval Puerto Belgrano. Según indicaron fuentes oficiales, estaba concluyendo una actividad formativa con sus subalternos cuando empezó a sentir un malestar que desencadenó en su fallecimiento.
En el ámbito profesional, Olivera era miembro de la Compañía de Comandos 603 y jefe de uno de los oficiales y suboficiales de su escalón. El uniformado contaba con una alta cualificación y una amplia preparación profesional: había alcanzado las aptitudes especiales de comando, paracaidista, y asalto aéreo.
Pero además, en el plano personal, estaba casado y era padre de un niño. También un vecino querido de su pueblo natal, San José del Boquerón, que se encuentra conmocionado por su temprana muerte.
Su hermana, Nancy Olivera, médica del Hospital de Monte Quemado, le dedicó una sentida despedida en las redes sociales: “Te recordaré siempre por tu pasión, esfuerzo y perseverancia”.
La muerte de Olivera ocurrió cuando el joven terminaba un entrenamiento militar. Según testigos, no había mostrado ningún síntoma de salud que llamara la atención antes de ese momento. Tampoco hubo indicios minutos antes del episodio.
De acuerdo al relato de sus compañeros, la actividad que hizo no fue de demasiada exigencia física: se trataba de un recorrido de una pista con distintos puntos, en la que se solicitaba a los uniformados responder cuestiones técnicas.
Momentos antes del trágico hecho, el oficial estuvo hablando con sus superiores y subalternos. Recién se descompensó antes de finalizar la instancia formativa, en el anteúltimo punto de la pista de instrucción, cuando el grupo estaba descansando. Fue en ese contexto que avisó a sus subalternos que se sentía mal, y se le aplicó protocolo de evacuación.
Al descompensarse, el joven de 26 años fue trasladado en una ambulancia al centro de salud más cercano. Olivera habría sufrido un paro cardiorespiratorio, según indicaron fuentes oficiales del Ejército a Infobae. Le hicieron ejercicios de reanimación en el hospital, pero finalmente los médicos constataron su fallecimiento, aproximadamente, a las 6.30 de la mañana.
Su esposa pidió que el responso sea junto a la Compañía de Comandos 603. Posteriormente, una vez realizada la autopsia, sus restos serán trasladados a Santiago del Estero y el velatorio se celebrará en el terruño del oficial.
El Ejército Argentino expresó su pesar por el trágico episodio y comunicó que la Justicia Federal interviene en la investigación para determinar las causas del fallecimiento. “La Institución se encuentra a disposición de las autoridades judiciales para colaborar con todo requerimiento que sea necesario”, indicaron en un comunicado.
“Quiero expresar mis condolencias a la familia del Teniente Ignacio Emanuel Olivera de la Ca Cdos 603 fallecido ayer. Acompaño en el dolor a sus seres queridos y al Ejército que lamenta la pérdida de un camarada. QEPD TT Olivera”, expresó la vicepresidenta Victoria Villarruel.
El Ejército informó que realizarán sus actuaciones administrativas de rigor, para determinar las circunstancias del hecho. La causa por “muerte dudosa” quedó a cargo del Juzgado Federal N°1, y su secretario penal, Ivo Krasnopol Ceballos.