El Ministerio Público Fiscal ya bajó la información de uno de los aparatos secuestrados al exfuncionario Diego Spagnuolo y trabaja con los de los empresarios de la droguería.
El Ministerio Público Fiscal trabaja con los teléfonos secuestrados en la causa que investiga presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis): en las últimas horas bajó todo el contenido del celular de Diego Spagnuolo, extitular del organismo, y detectó que hay mensajes borrados.
Además, constató que el otro teléfono secuestrado a Spagnuolo no estaba operativo. Creen que está roto.
No está claro todavía qué entidad tiene el borrado de los mensajes -si se pretendió o no eliminar pruebas para la causa- ni se había precisado hasta esta mañana cuándo fue que se eliminaron, según informaron a LA NACION fuentes que conocen los avances del análisis de los aparatos. El teléfono que le abrieron a Spagnuolo estaba encendido por lo que resultó más fácil su acceso, pese a que el exfuncionario se negó a entregar la clave de ingreso.
El único que aportó su clave fue Daniel María Garbellini, el otro funcionario de la Andis desplazado por el Gobierno tras la revelación de los presuntos sobornos. Los especialistas no empezaron a trabajar todavía con ese aparato, relataron fuentes del caso.
En cuanto al Samsung secuestrado a Emmanuel Kovalivker, que es de última tecnología, hasta el momento no pudo ser abierto. El empresario no aportó su clave. El Ministerio Público Fiscal está pidiendo ahora colaboración a Cellebrite, empresa israelí especializada en la materia, para conseguir desbloquearlo.
La “extracción forense” del contenido de los teléfonos está a cargo de la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (Datip), que ya recibió incluso los dos aparatos que ayer entregó el jefe de seguridad de Nordelta, que fue indagado por el juez federal Sebastián Casanello acusado de haber permitido que Jonathan Kovalivker eludiera a la policía cuando fue a buscarlo a su casa de Nordelta.
Jonathan Kovalivker entregó finalmente ayer su celular. Se trata de un IPhone. Fuentes de la investigación dijeron a LA NACION que confían en que lograrán desbloquear todos los aparatos. Dicen que es cuestión de tiempo, pero que finalmente se va a conseguir.
Los Kovalivker son los dueños de la droguería Suizo Argentina, una de las empresas más importantes del país en el rubro de la distribución y almacenamiento de medicamentos e insumos de salud.
La Justicia investiga si la empresa tenía un rol en la supuesta trama de coimas a la que se alude en las grabaciones de Spagnuolo, que todo indica que fueron clandestinas. Allí, la voz atribuida al ahora exfuncionario sostiene que la Suizo era la encargada de hablar con las otras prestadoras para recaudar retornos para los funcionarios. “La gente de la Suizo llama a los demás proveedores y les dice: ‘Ya no es más el 5, ahora tenés que poner el 8. Lo tenés que traer a la Suizo y nosotros lo subimos a Presidencia. Así, por teléfono’”, se escucha decir a quien sería Spagnuolo.