El proyecto “Identificación de vías naturales de descarbonización por fuera de ciclos productivos” de investigadoras e investigadores del IADO y del Servicio Nacional de Hidrografía Naval fue uno de las cuatro propuestas ganadoras del SmartPort Lab Net-Zero Challenge organizado por el Consorcio del Puerto de Bahía Blanca.
El objetivo de la iniciativa es medir los flujos de CO2 (dióxido de carbono) en el estuario de Bahía Blanca para evaluar su potencial descarbonizador. Será la primera experiencia de este tipo.
“El océano tiene un gran frente para la descarbonización, es decir, que puede ser una vía interesante para compensar nuestras emisiones de dióxido de carbono. Los océanos absorben por año cerca del 30% de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero”, explicó esta mañana en diálogo con Radio Altos la investigadora del IADO Celeste López Abbate.
Confirmó que ya cuentan con el sensor de CO2 y que resta instalarlo para que comience a registrar datos. En una primera etapa se recopilarán mediciones durante un año.
“Hoy no sabemos si el estuario está emitiendo o absorbiendo el dióxido de carbono”, aclaró y marcó así la importancia de esta primera evaluación que harán al respecto. El dióxido de carbono, precisó, es un gas que existe naturalmente en la atmósfera y aumenta por las distintas actividades humanas. “Eso contribuye al calentamiento global”, aseveró.
Respecto al proyecto, subrayó que el objetivo será determinar si el estuario capta CO2 de forma natural, y si no analizarán la implementación de herramientas para hacer una captación de forma artificial.
“En general los estuarios funcionan como emisores de CO2, pero el de Bahía Blanca tiene características que nos hace pensar que en ciertos momentos del año y en ciertas zonas podría captar CO2. Necesitamos contar con datos in situ, que lo tendremos con este sensor que ya se ha adquirido y que tenemos que instalarlo”, señaló, por último.