Autoridades de Educación y del Consejo Escolar les pidieron tiempo a los padres de los alumnos para buscar alternativas de nuevas instalaciones.
La comunidad educativa del Centro de Formación Integral 1 sigue con incertidumbre respecto al futuro de la institución. La semana pasada les comunicaron que el establecimiento al que asisten 84 estudiantes cerrará porque el 1 de diciembre deben desalojar el edificio ubicado en Zelarrayán 2255. La Justicia falló a favor del dueño del inmueble a quien el gobierno provincial no le paga el alquiler desde hace varios años.
El pasado martes un grupo de padres y madres se reunió con Julieta Conti, jefa distrital de educación y con una representante del Consejo Escolar.
Según contó Silvia González, mamá de uno de los alumnos, Conti les manifestó que concurrió a la reunión para conocer cuál era la demanda de la comunidad educativa y por qué se negaban a trasladar las actividades a instalaciones de la Escuela San Roque, primera alternativa que les plantearon.
Para los papás y las mamás, ese espacio no reúne las condiciones necesarias porque sus hijos e hijas deberían compartir las instalaciones con otras personas.
“Quedamos a la espera de una solución. Nosotros planteamos que se sigue en el mismo lugar o en un espacio nuevo mejor. Pero no vamos a ir a un lugar para compartir instalaciones”, remarcó.
Conti les pidió tiempo para analizar los pasos a seguir y buscar alternativas de espacios para trasladar la institución.
Mientras tanto, González aclaró que insistirán con ser recibidos por Claudio Martini, inspector jefe de Educación de Región 22.
“Por ahora nadie nos habló de otro lugar, solo mencionaron a la escuela San Roque. La solución nos la tienen que dar ellos; nosotros estamos seguros que en San Roque no”, reiteró.