La indigencia se triplicó en los primeros tres meses del año, advirtió el economista Gustavo Burachik.
El aumento de la desocupación, la reducción de ingresos en los hogares y el recorte en ayuda social provocaron que en los primeros tres meses de 2024 se registre un fuerte aumento de la pobreza y particularmente de la indigencia en Bahía Blanca.
El economista y docente universitario Gustavo Burachik analizó esta mañana los datos que aportó el informe de la UCA basado en los índices del INDEC y alertó sobre la profundización del drama social desde que Javier Milei asumió la presidencia.
Señaló que desde enero de 2023 hay 48.000 nuevos pobres. Se trata de aquellas personas que no llegan a cubrir con sus ingresos la canasta básica total. De ese total, 26.000 ingresaron a la pobreza a lo largo del año pasado y 22.000 en el primer trimestre de 2024.
En cuanto a la indigencia (imposibilidad de cubrir con los ingresos una canasta básica alimentaria), hay 31.000 nuevos indigentes con la particularidad que la mayoría ingresó a esa condición en el actual año. “La mayor parte de la indigencia, casi dos tercios, fue generada abruptamente durante los tres meses de verano de 2024 ya que de esos 31.000 indigentes solo 10.000 corresponden a 2023. Se triplicó la indigencia”, aseveró.
En conclusión, en el primer trimestre 22.000 personas cayeron en la pobreza, son 147.000 en total las que se encuentran en esa condición (un 46% de la población), y 21.000 en la indigencia (son en total 45.000 las y los bahienses indigentes).
“Con la caída de subsidios y ayudas sociales que apuntaban al sector de la indigencia se observa en Bahía muy claro por qué la indigencia se acelera mucho más que la pobreza”, evaluó.
Precisó que a principios de 2023 el 14% de los pobres eran indigentes, mientras que en 2024 esa cifra trepa a casi una tercera parte.
Agregó que existe una especie de bloque informativo sobre este proceso de profundización del drama social. “Es casi surrealista que estemos viviendo a cuadras de un proceso de deterioro social agudo, rápido y catastrófico y que la mayoría de la población continúe como si nada, aislada de esa información”.
Burachik reiteró que hay una agudización del drama social y que pese al intento del gobierno nacional de “ocultar” esa realidad impidiendo las protestas y los cortes de calles y estigmatizando a dirigentes sociales, habrá en algún momento una manifestación social.
“Este drama social se ha agravado y no está en vías de solucionarse”, planteó, por último.