Lo aseveró desde la Coordinadora Socioambiental, Dante Patrignani. Está en marcha una campaña nacional de junta de firmas contra el RIGI.
Como lo informamos el fin de semana, está en marcha una campaña nacional de recolección de firmas en rechazo al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones.
La iniciativa surgió de la Red de Comunidades Costeras del Atlántico y rápidamente sumó apoyo de organizaciones tanto ambientalistas como políticas de todo el país.
“Es una campaña plurinacional contra el RIGI entendiendo que afecta a cuestiones económicas y políticas importantes y también ambientales”, argumentó esta mañana en Radio Altos Dante Patrignani, miembro de la Coordinadora Socioambiental de Bahía Blanca.
Quienes quieran sumar su firma deben ingresar al siguiente link: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfw1KhjgRfQXXlUml9rEED96V5RMEnjXXH-5CqLtpjRKDZshg/viewform.
Sobre el RIGI, dijo que la adhesión de los municipios y provincias generará que queden sin efecto normas, ordenanzas y reglamentaciones que le permiten a la ciudadanía intervenir en cuestiones ambientales.
Se refirió a la adhesión a la normativa que impulsa el intendente Federico Susbielles en pleno proceso de selección de locación por parte de YPF y Petronas para instalar la planta de GNL y aseguró que es preocupante.
“Se da lugar a la extracción de los recursos naturales y a este delirio de todo lo que hay alrededor de la instalación de la planta, sin ningún estudio ambiental ni consulta previa”, criticó.
No dudó en afirmar que la construcción de la planta en el puerto bahiense afectará a toda la población y recordó que se trata de un ámbito portuario y de un estuario que están “saturados de empresas y de contaminación, con riesgos de escapes”.
Y agregó como cuestionamiento que desde lo económico no hay ningún estudio sobre el impacto social y económico que tendría en Bahía Blanca el desarrollo del millonario proyecto de GNL.
“Desnudamos esta mentira de que esto es la punta del desarrollo de Bahía Blanca; es un proyecto claramente extractivista para exportar gas natural, no para la necesidad de la población argentina. Significa solamente ganancias para las empresas que no dejan nada en el país. Ya tenemos la experiencia de la megaminería”, alertó, por último.