Es a modo de asistencia económica y financiera para hacer frente a la recuperación de la Institución Educativa, tras los daños sufridos por la inundación del 7 de marzo.
Los concejales de Juntos, Pablo Daguerre y Adrián Jouglard, presentaron un proyecto en el que piden a Nación que asigne una partida específica del fondo especial de doscientos mil millones de pesos destinado a Bahía Blanca para la Universidad Nacional del Sur.
Es a modo de asistencia económica y financiera para hacer frente a la recuperación de la Institución Educativa, tras los daños sufridos por la inundación del 7 de marzo en Bahía Blanca.
“La presente iniciativa tiene por objeto que el Gobierno Nacional, a través del Subsecretario de políticas universitarias, Alejandro Álvarez, arbitre los medios necesarios para asignar una partida específica”, explicó el radical Daguerre.
Desde el Gobierno Nacional se anunció la creación de un fondo especial de 200 mil millones para asistir a damnificados por inundaciones en nuestra ciudad de manera directa, que será administrado por la Agencia Federal de Emergencias, dependiente del Ministerio de Seguridad Nacional.
El pasado 7 de marzo Bahía Blanca vivió la peor inundación de su historia, que dejó daños irreparables en la Institución Educativa, afectando especialmente a la biblioteca central y laboratorios. Que ello significó 70.000 libros perdidos, casi 10.000 metros cuadrados de laboratorios, aulas y gabinetes inutilizados, costosos equipos y espacios docentes bajo agua e insumos y equipos de laboratorio de Ingeniería, Física e Ingeniería Eléctrica -únicos en el país, arruinados”, agregó el edil.
En la biblioteca central, quedo bajo agua el 60% del total de los libros. Allí había colecciones únicas como los volúmenes del Centro de Documentación Bibliotecológica creado por el primer director de la misma, Nicolás Matijevic, el repositorio de tesis de posgrado o la colección completa de obras de Santo Tomás de Aquino, entre otras de gran envergadura.
“Con una cadena humana de voluntarios fueron reubicando los libros que no estaban en el subsuelo y no fueron alcanzados directamente por el agua, para poner completamente a salvo esa parte de la colección. El trabajo voluntario logro que se comenzaran a rescatar varios ejemplares históricos, reemplazando hojas de papel absorbente entre cada página del libro para que sorba la humedad, comiencen a secarse y no le salgan hongos. Que según medios periodísticos, las estimaciones preliminares de las pérdidas en la UNS, a causa de la inundación, superarían los pesos siete mil millones ($7.000.000.000), considerando los tremendos daños en infraestructura, equipamiento y bibliografía sufridos”, concluyó Pablo Daguerre.