Para Jouglard, el único objetivo de Rodríguez es “entorpecer” el funcionamiento del Concejo

Lejos de aquietarse las aguas en el ámbito del Concejo Deliberante, el conflicto escala. Si hoy Valeria Rodríguez vuelve a insistir en participar de la reunión de labor parlamentaria como presidenta del bloque de La Libertad Avanza, el resto de las bancadas no lo aceptarán.

“Ni el reglamento se lo permite ni la expedición por amplia mayoría del Concejo Deliberante lo reconoció, o sea, no hay ningún fundamento ni reglamentario ni cuestión legal o política que le permita a ella tomar esa decisión”, ratificó esta mañana en diálogo con Radio Altos el presidente del bloque de Juntos Adrián Jouglard.

Aclaró que si Rodríguez pretende participar de la reunión de labor parlamentaria que se desarrolla en la oficina de presidencia del deliberativo, los titulares de bloque se irán a otro espacio para, de manera informal, realizar el encuentro previo a la sesión.

Vale recordar que en la sesión del 24 de octubre por amplia mayoría (con 20 de los 24 votos) el cuerpo aprobó una moción de Carlos Alonso en la que no se reconoció a los nuevos ediles de La Libertad Avanza (Rodríguez, Marco Streitenberger y Silvina Rubio) y, en efecto, Rodríguez no puede presidir el bloque.

“Hay un sector o un concejal que tiene una idea de permanentemente estorbar el funcionamiento del mismo. Esto ya está poniendo en riesgo el normal funcionamiento del Concejo en momentos inclusive donde hay temas importantes para tratar como son el Presupuesto y las ordenanzas Fiscal e Impositiva”, aseveró.

En ese sentido, no dudó en acusar a Rodríguez de tener como único objetivo estorbar el normal funcionamiento del deliberativo. Recordó que 20 de los 24 ediles no reconocieron a la concejala como presidenta de bloque.

“Ya no hay libertad de interpretación de un reglamento sino simplemente aceptar lo que se decidió por mayoría y no querer hacerlo, forzar otro tipo de situaciones, el único objetivo que yo le puedo ver es el de interrumpir el normal funcionamiento”, insistió.

Sumó como argumento de su afirmación lo ocurrido en la sesión de fines de octubre en la que Rodríguez no votó un proyecto de su autoría. Es decir, el expediente no obtuvo ningún voto ni siquiera el de la concejala que lo impulsó. “No hay ni siquiera una ideología de defender su propio proyecto, es la primera vez que ocurre; gente que hace muchos años trabaja en el Concejo nunca había visto que un expediente no tuviera ni el voto del autor”, expuso.

Jouglard recalcó que es la presidenta del cuerpo, María Teresa Gonard, la que tiene la responsabilidad y obligación de hacer cumplir el reglamento interno. Si esta irregularidad persiste, admitió que están evaluando un planteo judicial: “Necesitamos algún asesoramiento legal porque hay cuestiones que exceden a una discusión política que es lo que los concejales hacemos. Si esto continúa, vamos a tener que empezar a evaluar cuestiones legales”.

Y completó su advertencia: “Hay cuestiones que exceden el marco de la política; si alguien que es concejal va a hacer con el reglamento, con las decisiones, oídos sordos, el camino de la política está agotado. O sea, nosotros ya políticamente nos expresamos, 20 concejales les dijimos que no es el camino, que no es esa la forma en la cual ellos pretenden resolver su situación. Entonces si el camino de la política se agota, no queda otro camino que el de la legalidad”.

Al analizar por qué no llega a su fin el conflicto que se desató en La Libertad Avanza y que afecta a todo el cuerpo, opinó que hay una especie de batalla entre algunos sectores para ver quién es “más de Milei”. Y advirtió que en esa discusión que se está dando dentro de un partido político, “de alguna manera se pretende arrastrar a todas las fuerzas políticas de la ciudad”.

Hizo hincapié en que ese tipo de discusiones partidarias no deben desarrollarse en el ámbito del Concejo Deliberante ni deben, como está ocurriendo, entorpecer el funcionamiento del cuerpo.

Por último, al ser consultado sobre la salida de Streitenberger del bloque de Juntos expresó que era una posibilidad desde el momento en que la ministra de Seguridad Patricia Bullrich decidió formar otra línea dentro del PRO cercana a La Libertad Avanza. “Siempre supuse que había un sector dentro de nuestra fuerza política que se iba a dividir. Hay un sector del PRO que entendió que es más cercano a la Libertad Avanza que a su partido de origen y eso generó esta migración; ha pasado históricamente en otros partidos”, concluyó.