Pasado el test electoral, en el Gobierno creen que, por primera vez luego de casi tres años, el Congreso podrá sancionar la Ley de Presupuesto, necesaria para avanzar en el año 2026. Así lo ratificó el Secretario de Hacienda, Carlos Guberman, este jueves ante representantes del mundo de las finanzas.
Guberman participó en el 20° Simposio Anual de Mercado que Capitales que organiza el IAEF ( Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas), un lugar al que lo une una larga relación previa a su llegada al Ministerio de Economía. El funcionario aseguró que en el escenario actual “están dadas las condiciones políticas para que sí tengamos una ley de Presupuesto aprobada en el Congreso” antes de fin de año.
En este sentido, se mostró conciliador con los gobernadores, pero aseguró: “La única línea que no se cruza es la del equilibrio fiscal”.
El funcionario destacó que, a diferencia de períodos anteriores, el Gobierno “vive únicamente con los recursos que obtiene por impuestos”, sin recurrir a emisión monetaria ni endeudamiento. “Desde el primer día decidimos vivir con lo nuestro. No necesitamos emitir deuda ni usar la maquinita para pagar el gasto”, remarcó.
Guberman enumeró los tres ejes que guían la política presupuestaria: la asistencia social a los sectores vulnerables, el fortalecimiento de las fuerzas de Seguridad y Defensa, y la desregulación del sector privado.
“El objetivo es dotar de capacidades a las fuerzas armadas y de seguridad, y al mismo tiempo liberar al sector privado de trabas para que pueda invertir y generar empleo”, explicó.
Respecto del Presupuesto 2026, indicó que el Gobierno mantiene sus proyecciones macroeconómicas, con un crecimiento estimado del 5% y una inflación promedio del 14%. “Seguimos convencidos de que estos valores son razonables y de alta probabilidad. No vemos elementos que nos hagan revisar la nominalidad del Presupuesto”, afirmó.
El funcionario subrayó que el 85% del gasto público está predeterminado por jubilaciones, salarios e intereses de deuda, por lo que resulta clave “mantener una regla fiscal que impida gastar los excedentes por inflación”, práctica que, según dijo, caracterizó a gobiernos anteriores.
Dólar más alto de lo previsto en el Presupuesto
En cuanto al dólar, Guberman explicó que el escenario previsto en el Presupuesto contemplaba “un nivel de tipo de cambio nominal algo más bajo” del que finalmente se consolidó tras la volatilidad política y financiera del segundo semestre. Sin embargo, aseguró que la nueva cotización “no altera las proyecciones macroeconómicas” del Gobierno.
“El tipo de cambio se acomodó en un nivel más alto de lo que esperábamos a fines de julio, pero no vemos motivos para modificar la nominalidad del Presupuesto ni el rumbo de la política económica”, afirmó.
El funcionario sostuvo que, tras los episodios de incertidumbre electoral, el mercado “tendió a estabilizarse” y que el Ejecutivo confía en que el escenario cambiario se mantenga previsible durante el próximo año.
Respecto a la agenda de reformas que se abre a partir del recambio en el Congreso, Guberman destacó la reducción gradual de impuestos que el Gobierno de Javier Milei ya ha realizado y apuntó que desde diciembre de 2023 se bajaron tributos “por el equivalente a 2,5 puntos del PBI”, mediante la eliminación del impuesto PAÍS y la reducción temporal de aranceles a las importaciones.
“Esos recursos no son del Estado, son del sector privado. Nuestra prioridad es devolverle capacidad de inversión al contribuyente, ya sea bajando impuestos o acelerando devoluciones de IVA y Ganancias”, afirmó.
En este punto, adelantó que la hoja de ruta contempla cambios estructurales desde el punto de vista laboral, previsional y tributario, pero aclaró que las reformas se harán “de manera escalonada”. “No vamos a salir con un paquete de reformas de una sola vez para los próximos 100 años. El camino será paso a paso, sobre seguro, sin saltos al vacío”, sostuvo.
Fuente: diario Clarín