El diputado nacional de La Libertad Avanza, Alberto “Bertie” Benegas Lynch, expresó su preocupación por las recientes votaciones en el Congreso Nacional, donde se aprobaron dos medias sanciones y se rechazaron cinco decretos impulsados por el gobierno de Javier Milei.
El legislador calificó el pasado miércoles como “un día negro para la Argentina”, argumentando que las decisiones tomadas perpetúan un modelo de “estado presente” que, según él, ha llevado al país a la pobreza y la descapitalización.
Benegas Lynch, en diálogo con Radio Rivadavia, criticó duramente lo que denominó “la vieja política” y describió al Congreso como “un coliseo” donde muchos legisladores priorizan sus intereses personales y la búsqueda de cargos por sobre las convicciones.
“No es un revés para un partido o para La Libertad Avanza, es un día negro para la Argentina. Estamos intentando cambiar un paradigma de Estado presente que nos ha dejado con la mitad de los argentinos en la pobreza y un sector productivo consumido por los políticos”, afirmó el diputado.
El legislador se refirió específicamente a las medias sanciones obtenidas para el financiamiento universitario y la emergencia pediátrica en el Hospital Garrahan, así como al rechazo de cinco decretos impulsados por Federico Sturzenegger, que buscaban reestructurar organismos como el INTA, el INTI, Vialidad Nacional, el Instituto Nacional del Teatro y el Banco Nacional de Datos Genéticos.
“Es una cosa absolutamente miserable, un tironeo político corrosivo y nada constructivo. Quienes convocaron estas sesiones especiales y dieron quórum son parte del problema”, señaló, apuntando a la oposición y a sectores dialoguistas que, según él, actuaron sin convicciones.
Consultado sobre la participación de bloques dialoguistas que apoyaron al oficialismo en el pasado, pero votaron en contra en esta ocasión, Benegas Lynch reconoció el revés, pero lo atribuyó a una falta de compromiso con el cambio estructural que propone el gobierno.
“Por supuesto que fue un revés, pero no para La Libertad Avanza, sino para la Argentina. Hay una parte del Congreso que quiere romper todo y que le vaya mal al país, y otra que chantajea para meterse en las listas electorales. Ese es el mapa legislativo bochornoso que tenemos”, expresó.
Reducción del Estado
El diputado defendió la necesidad de auditar y reducir el tamaño del Estado, cuestionando la función de organismos como el INTA y el INTI. “El INTA y el INTI generan cosas para un sector, pero lo paga el carpintero y el bicicletero que no tienen interés en eso. ¿Para qué queremos un Estado? Para proteger derechos individuales y garantizar la justicia, no para fomentar un barril sin fondo que termina en pobreza”, argumentó.
En relación a las universidades, Benegas Lynch criticó la resistencia a las auditorías, sugiriendo que esta actitud busca proteger “kioscos” de corrupción. “Si estoy en una empresa y me dicen que van a auditar, digo: ‘Por favor, audítenme’. Pero en las universidades hablan de autonomía para preservar privilegios. Los fondos públicos requieren una responsabilidad enorme, y se resisten a eso”, afirmó, al tiempo que cuestionó la presencia de “barras bravas y sindicalistas” en marchas en defensa de la educación pública.
Finalmente, el legislador respondió a un audio del diputado radical Martín Tetaz, quien destacó la alta rentabilidad de invertir en educación universitaria. Benegas Lynch no negó la importancia de la educación, pero rechazó que el Estado deba incrementar su intervención. “No estamos en contra de la educación, estamos en contra de que no se auditen los fondos. La educación es valiosa, pero el mercado y la gente ya invierten en ella. Pedir más recursos públicos sin control es agrandar el caño del Estado para que se desvíen en contratos espurios y ñoquis”, sentenció.
Con una visión centrada en la libertad individual y la eficiencia, Benegas Lynch insistió en que el cambio de paradigma requiere “dos o tres procesos electorales” para transformar el Congreso en un espacio de convicciones y no de intereses personales. “Necesitamos volver a un Congreso honorable, como el de 1900, donde los debates eran por excelencia y no por cargos”, concluyó.
Fuente: Noticias Argentinas