Una de las madres enfatizó que su intención "no es ir en contra de los paros", sino asegurarse de que sus hijos "reciban una educación de calidad".
Un grupo de padres de alumnos de la Escuela Técnica N° 2 de calle Azara al 1200 se hizo cargo de la limpieza y pintura de la fachada del edificio.
Verónica Cenizo, madre de un alumno de la escuela, expresó su preocupación por la falta de acciones por parte de las autoridades: “Preguntamos por qué había cosas a la vista de todos que no se hacían, pero no obtuvimos respuesta.”
En diálogo con Frente a Cano, la madre explicó que la acción se fundamentó en que “nuestros hijos pasan muchas horas en la institución”, por ser una técnica de doble jornada.
En este sentido, resaltó que “en dos días conseguimos que nos llevaran un volquete y hoy están yendo a sacar la basura que no pudimos sacar”.
“No tuvimos acompañamiento directivo. Sólo se hizo presente la jefa del Departamento de Educación Física pero no apareció más nadie”, lamentó.
Sobre las tareas desarrolladas, Cenizo explicó que “los chicos tuvieron que caminar dos cuadras para poder buscar agua y baldear la vereda. Un vecino nos colocó la manguera y pudimos limpiar la vereda”.
Sin embargo, añadió que “limpiamos toda la parte del frente y pintamos el portón porque a la escuela no nos permiten el ingreso”.
Finalmente, la madre de alumnos enfatizó que su intención “no es ir en contra de los paros”, sino asegurarse de que sus hijos “reciban una educación de calidad”.
“La educación tiene que ser esencial pero no queremos más que nuestros hijos estén sin clases. Solamente queremos ayudar en todas las situaciones hasta que la educación sea esencial”.
La educación en Bahía Blanca viene siendo foco de polémica luego de las manifestaciones de padres autoconvocados que pidieron soluciones ante los paros y las condiciones edilicias de los edificios.
El pasado miércoles se llevó a cabo una reunión entre el director de Consejos Escolares de la Provincia de Buenos Aires Alejandro Perrone, padres y representantes gremiales, con el fin de abordar la situación. Sin embargo, según manifestaron los padres, “nos fuimos con las manos vacías”.